Castilla y León

Nissan paraliza la producción del NT500 en Ávila tras fabricar solo 7.000 de las 100.000 unidades previstas

El comité de empresa de Nissan ha denunciado el "cese" o "congelación" en la producción del modelo NT500 en la factoría que la multinacional japonesa tiene en Ávila, tres años después de que saliera al mercado la primera unidad de este vehículo.

El Comité de Empresa de Nissan en Ávila ha denunciado este jueves que la compañía ha decidido realizar la última unidad del NT500 en la planta, dando lugar con ello al cese o "congelación" de su producción, cuando había un compromiso de sacar al mercado 100.000 unidades y se habrán fabricado unas 7.000.

Este modelo representaba la décima generación de camiones que se viene produciendo de forma ininterrumpida desde hace 58 años, recuerda un comunicado. Hace tres años salía la primera unidad de las 100.000 unidades previstas para toda la vida del camión, que asegurarían el mantenimiento de los más de 500 puestos de trabajo durante al menos diez años, hasta ahora solo se habrán fabricado unas 7.000 unidades los que "solo dejan incertidumbre sobre la continuidad de la planta".

Los representantes de los trabajadores recordaron que la asignación de este vehículo supuso a la planta abulense una inversión de 100 millones de euros, según se manifestó en acto institucional en febrero del 2014 al que asistieron Frank Torres, entonces vicepresidente de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Keiichiro Miyanaga, director de Programa de Nissan Motor Company Ltd. (Japón), junto a los representantes institucionales del Ministerio de Industria del Gobierno del Estado, de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Ávila.

Las mimas fuentes criticaron que con esta medida, Nissan decide "unilateralmente saltarse" los compromisos adquiridos con los organismos públicos, de los cuales recibió "importantes cantidades de dinero, para mantener la producción de este modelo hasta el 2023".

En este contexto, remarcan que la decisión se produce tras el "esfuerzo" realizado en los acuerdos por parte de los trabajadores donde se incluían bajadas salariales y aumentos de jornadas. Al respecto, recalcan que la empresa aseguró que esas concesiones "servirían para ganar el proyecto de los largueros, así como la adjudicación de nuevos modelos, e incluso trabajos de componentes de la Alianza".

Por todo ello, desde este Comité de Empresa exigen a las administraciones central, autonómica y local que obliguen a Nissan a cumplir con los compromisos adquiridos. El futuro de esta planta, inciden, lleva años en entredicho, a pesar de que la compañía manifestó, en el pasado mes de mayo, que habría un sustituto del NT400, hoy no hay adjudicación del mencionado producto, sino que desaparece el NT500.

"Los trabajadores pedimos a Nissan una transparencia total, ha llegado la hora de que Nissan abandone la mentira, se quite la careta y diga cuál es el futuro de la planta abulense", aseveraron.

Por último, sostienen que todos deben tener claro que este incumplimiento "no puede salir gratis a Nissan ni tampoco a las administraciones que lo consienten a pesar de las ayudas públicas"; y expresa su duda sobre si la marca quiere deslocalizar la planta abulense.

Fuentes de la compañía automovilística han reconocido a elEconomista que la producción del vehículo "está paralizada". La razón esgrimida es que a partir del 1 de enero entra en vigor una nueva normativa de emisiones para este tipo de camiones.

"Esto significa que hay que hacer una inversión y en estos momentos se está estudiando la situación", han señalado. Como el año fiscal en la compañía japonesa acaba en marzo, se espera que para abril se conozca cómo queda la planta, que ahora produce el NT400.

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