
BBVA ultima la segunda gran operación inmobiliaria del año tras la cerrada por el Santander este verano. El banco azul ha alcanzado un acuerdo con Cerberus para traspasarle tres cuartas partes de sus activos tóxicos vinculados al ladrillo, con el objetivo de mejorar su rentabilidad.
El pacto, que está previsto que se anuncie próximamente, valora la cartera en unos 6.000 millones netos, según confirmaron fuentes conocedoras del proceso. Las negociaciones, que comenzaron hace meses, finalmente han terminado con éxito para que el fondo se haga con el control de una sociedad. Ostentará en torno a un tercio del capital de esta compañía, en la que BBVA tendrá una participación del restante tercio.
El banco, que no quiso realizar ningún comentario, se desprenderá de inmuebles y créditos por importe bruto de adjudicación de aproximadamente 13.000 millones, que tras el descuento aplicado sitúan el montante que percibirá en unos 4.000 millones, informó este martes Vozpopuli.
BBVA cuenta con una cobertura, tras las provisiones realizadas en los últimos años, de entre el 55% y el 60%, por lo que la entidad o no obtiene apenas plusvalías o registra una tímida pérdida adicional. Esta rebaja es inferior a la establecida por Blackstone en la cartera adquirida al Santander -heredada del Popular-, que alcanzó un 67%. Entonces el grupo cántabro se deshizo de 30.000 millones de activos.
A cierre de septiembre, BBVA mantenía en balance créditos al promotor e inmuebles por un importe bruto de 17.774 millones, con una cobertura del 56%. Del total, 11.937 millones son pisos, edificios y terrenos, que están provisionados al 62%. Los préstamos ascienden a 4.791 millones, con dotaciones al 42%.
Otras entidades están analizando desprenderse en una o varias transacciones de los activos tóxicos, siguiendo las recomendaciones del mercado y de los reguladores, ahora que hay un interés creciente por parte de determinados inversores, principalmente fondos.
Por ejemplo, Bankia baraja poner en marcha una operación de estas características a principios del próximo año, una vez culmine la integración de BMN este mes de diciembre.
Presión a la familia Said
Mientras ultima los flecos de la desinversión de buena parte de sus inmuebles, BBVA ha decidido aceptar la oferta vinculante por su filial bancaria y de seguros chilena, presentada por el canadiense Scotia, El grupo español obtendrá unas plusvalías de 640 millones de euros, de acuerdo con el precio puesto sobre la mesa, que alcanza los 2.200 millones de dólares (1.850 millones de euros) por el 68,19% del capital. Una vez se cierre la venta, el banco que preside Francisco González operará en el mercado chileno únicamente en el segmento de financiación de vehículos, a través de Forum, 100% de su propiedad.
La entidad ahora espera a que su socio en Chile, la familia Said, que tiene el 31,81% del capital de la franquicia bancaria y de seguros, bien presente una oferta superior en ejercicio de su derecho de adquisición preferente o acepte las condiciones de Scotia y acuda también a la propuesta de compra por la totalidad de las acciones. Aun así, la familia Said podría también permanecer en el capital manteniendo la misma posición.
La oferta del grupo canadiense valora BBVA Chile y actividades relacionadas en más de dos veces el valor en libros y en torno a 20 veces el beneficio. Su aceptación elevará el capital de máxima categoría del banco español en 50 puntos básicos.
BBVA va a aprovechar esta oportunidad ante la imposibilidad de incrementar sustancialmente su cuota de mercado en el país a través de adquisiciones.