
CaixaBank ha decidido dar un paso más para mejorar el gobierno corporativo de su filial inmobiliaria, BuildingCenter, que agrupa la inmensa mayoría de los pisos y suelos que se ha adjudicado en la crisis por impagos de créditos. La entidad ha cambiado en los últimos meses por completo el consejo de administración de esta división, dando entrada a representantes del más alto nivel, como miembros de su comité de dirección, lo que ha supuesto la revocación de vocales que actuaban en nombre de las extintas cajas de ahorros de Banca Cívica.
Los cambios han supuesto la salida del todavía presidente de Cajasol, Antonio Pulido, y del exdirector general de CajaCanarias, Álvaro Arvelo, de BuildingCenter, además de los representantes de La Caixa, Victoria Barbur, Montserrat Cabra, José Francisco Conrado y Javier Artal.
La mayor prefesionalización de la filial inmobiliaria comenzó a finales del año pasado, cuando creó la figura de consejero delegado, cargo que ostenta Jordi Solduvilla. Ya este año, se han incorporado al consejo destacados directivos, especialistas en diferentes áreas. Entre ellos destacan el máximo responsable de asesoría jurídica, Ignacio Redondo; el de Riesgos, Jorge Mondéjar; el de Intervención, Mathías Bulach; y el director territorial de Cataluña, Jaume Masana, que fue fichado por la entidad en 2013, procedente de CaixaCatalunya. El presidente de BuildingCenter continúa siendo Antonio Cayuela.
Completan el órgano rector el director de negocio promotor, Carlos Casanovas; el director de CaixaRenting, Jesús Moreira; y los miembros de la Fundación LaCaixa, Luis Cabanas y Josep Parareda.
La revolución en la cúpula de esta franquicia ha conllevado la salida definitiva de Pulido de la entidad catalana, a la que accedió en 2012 y de la que ha formado parte de su consejo de administración. El ejecutivo andaluz llegó a ser copresidente de Banca Cívica como consecuencia de la integración de la antigua Cajasol al grupo que formaron Caja Navarra, Caja Burgos y CajaCanarias. Unión que se produjo a instancias del Banco de España ante la debilidad de la firma con sede en Sevilla y que, posteriormente, arrastró al conglomerado financiero, que tuvo que ser absorbido por CaixaBank.
Impulsar las ventas
BuildingCenter pretende acelerar al máximo posible la venta de sus activos, para lo que cuenta con la ayuda de Servihabitat, plataforma de gestión controlada por el fondo británico TPG. Los reguladores están instando a todo el sector a que impulsen la limpieza de sus balances para mejorar su cuenta de resultados y su rentabilidad. A cierre del primer semestre de 2017, esta compañía contaba con inmuebles por valor de 13.024 millones de euros, como consecuencia de la cancelación de créditos morosos por importe de 15.050 millones. CaixaBank, con el fin de poder colocarlos en el mercado, ha llevado a cabo provisiones por 6.200 millones, con lo que el nivel de cobertura llega a un 47,5%.
La gestión materializada por la entidad catalana y la recuperación del sector inmobiliario han permitido que el volumen de activos de BuildingCenter se haya reducido en el último año y medio. En los seis primeros meses de este ejercicio los pisos y terrenos de su balance han caído en casi 300 millones o un 2%, aunque sigue sufriendo pérdidas. En 2016 sus números rojos ascendieron a 1.074 millones y CaixaBank tuvo que inyectar otros 1.270 millones para reequilibrar su situación patrimonial.
47 por ciento
Es el aumento del importe de las hipotecas que ha concedido CaixaBank a tipo fijo en el primer semestre de este año. La entidad ha otorgado 2.102 millones de euros en créditos para la adquisición de una vivienda bajo esta modalidad. En un comunicado, el banco catalán recordó que el 67% de las hipotecas a particulares que concedió entre enero y junio son con intereses fijos.