Banca y finanzas

El cierre de oficinas ya deja a 4 millones de españoles sin acceso a los bancos

El cierre de oficinas bancarias continúa en aumento sin vistas a frenarse ante la posibilidad de que el Santander liquide varias de las sucursales de Banco Popular tras su compra o que Bankia haga lo perceptivo tras la fusión con BMN.

Además de al empleo -ya se han perdido 94.394 puestos de trabajo en el sector financiero desde el inicio de la crisis, según fuentes sindicales-, el cierre de sucursales también afecta a los ciudadanos, y ya ha empujado a 4 millones de habitantes a la exclusión financiera (el 8% de la población).

Éste término se utiliza para describir la situación de las personas que no tienen acceso a una entidad bancaria en la población en la que vive. UGT determinó en 2012, a través de un informe de elaboración interna, que el número de excluidos financieramente en España alcanzaba los 3 millones de habitantes tras el cierre de oficinas.

Sin embargo, cinco años después, desde el sindicato elevan un 33% esta cifra, agarrados a que desde 2010 hasta diciembre de 2016 el número total de oficinas que han desaparecido se ha elevado hasta las 18.664 y el criterio seguido por los bancos es que una sucursal no es rentable en poblaciones con menos de 3.000 habitantes.

Por su parte, la Asociación Española de Banca (AEB), señala que el 85% de la población española tiene garantizada la diversidad en prestaciones de servicios financieros, puesto que viven en municipios con cuatro o más entidades.

Quedan así excluidos de esta diversidad y por tanto, con falta de acceso a la oferta global, el 15% de la población. En lo que respecta a la exclusión financiera total, la AEB redirige al estudio elaborado por profesor de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos, que rebaja al 2,4% (1,1 millones de personas) el número de ciudadanos españoles sin acceso a una oficina física. Maudos recuerda además que el hecho de que un ciudadano no tenga acceso a una sucursal no supone la exclusión financiera puesto que hoy en día se puede acceder a un banco a través de Internet.

Desde UGT explican a este diario que el perfil de un ciudadano sin acceso a oficina suele ser el de una persona mayor que vive en pequeños pueblos y tienen que esperar bien a que algún familiar les acerque a la oficina del municipio más cercano o pagar un taxi entre varios para ir a la sucursal. Además, recuerdan que es un perfil poco familiarizado con Internet y las aplicaciones móviles.

La AEB señala que los bancos españoles han dispuesto de medios para facilitar servicios a aquellos clientes que viven en pueblos pequeño como las redes de agentes comerciales y oficinas ambulantes, además de resaltar la existencia de una amplia red de cajeros. Las últimas estadísticas del Banco de España señalan que a marzo de 2017 había 49.382 cajeros en España, 12.332 menos que antes de la crisis.

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