
El sector financiero español sufre la mayor rebaja de estimaciones de todo el Ibex. Ganará un 6% y un 10% menos de lo que esperaba el consenso hace sólo un trimestre para los dos próximos años, debido a la presión sobre sus márgenes por los bajos tipos de interés y a la incertidumbre desatada en la eurozona por el 'Brexit' y por los problemas que aquejan a los bancos italianos
Si es de los estudiantes aplicados que quieren sacar nota en el curso que empieza en septiembre la mejor opción es que se mantenga todo lo alejado que pueda del sector financiero. Su estimación de beneficios es la que más ha caído en el último trimestre, tanto para 2016 como para 2017. La banca resulta ser casi como aquel compañero de clase más popular que, si bien parece un logro estar cerca de él, termina siendo perjudicial en su futuro académico.
Quien decida comprar hoy bancos españoles recuperará su dinero en 10 años por la vía del beneficio, pero preste atención porque no lo están regalando. ¿Está barato el sector? Realmente no, a pesar de contar con el segundo multiplicador de beneficios más bajo de toda la eurozona, sólo por detrás de las entidades francesas, que cuentan con un PER -número de veces que la acción recoge en precio el beneficio- de 8,4 veces. ¿Quieren un ejemplo? Banco Popular cerrará este año con unas pérdidas superiores a los 2.400 millones de euros, tras la ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros del mes de junio que sólo salva el muy deficiente por el hecho de haber realizado la operación justo antes del Brexit. De cara a 2017, cuando se estima que volverá a ganancias, cerca de los 600 millones de euros, su PER será de 8,2 veces beneficio. ¿Conclusión? La acción ni siquiera está barata debido a unas perspectivas realmente difíciles para la entidad.
De lo que ya se sabe, podría decirse que "los resultados del segundo trimestre del año vienen a confirmar que la banca doméstica está bajo presión", reconocen desde Mirabaud, y la mencionada presión es un término que se repite con cierta normalidad para referirse a los tipos cero implementados por el BCE que están causando auténticos quebraderos de cabeza a los banqueros, que tratan de resolver su particular problema matemático: ¿cómo aumentar sus márgenes? En resumidas cuentas, esta operación responde a la necesidad de cobrar más vía comisiones, mientras que desembolsan menos para pagar la rentabilidad de los depósitos. "Estos niveles de precios están valorando el sector con múltiplos muy cercanos a los mínimos de 2012", sentencian los expertos de la casa francesa, pero ¿están justificados sus PER?
La banca no pasa el examen
Y es que no están baratos a pesar de cotizar con un descuento del 30 por ciento respecto al multiplicador medio de beneficios del Ibex (en las 15 veces ganancias) y del 23 por ciento respecto a su sectorial de referencia (en las 14 veces). El Stoxx 600 Banks es el más bajista del resto de sectores europeos en lo que va de año, con una caída superior al 24 por ciento. Además, y sabiendo que el verdadero problema ahora lo tienen los italianos -en pleno rescate a Monte dei Paschi di Siena y con un 20 por ciento del sistema de créditos afectado por la morosidad-, Banco Popular se cuela en el grupo de las siete entidades más bajistas del año en Europa, después de que haya perdido más de la mitad de su valor en bolsa. Y hay un tercer motivo para desconfiar (sólo) en el terreno bursátil: a excepción de los dos grandes, Santander y BBVA, que cuentan con exposición internacional, y de Bankinter, el resto de entidades deambulan aún en los niveles a los que se descolgó el mercado después del Brexit. De ahí que ninguna haya tenido recomendación de compra en la última década y la que más cerca se encuentra en estos momentos sigue siendo Bankia.
Cae su acción...y también el beneficio
El desplome vivido en bolsa podría haber llevado a su valoración a ser mucho más atractiva. Pero no es así.
A excepción de Bankinter, y dejando a un lado las pérdidas de Popular, las estimaciones de ganancias para los seis bancos cotizados en el Ibex caen, de media, un 6 por ciento este año y un 10 por ciento de cara a 2017, respecto a lo que preveía el consenso de mercado hace sólo un trimestre. En 2016 el mayor recorte va a parar a los dos grandes del sector. Banco Santander ganará 5.800 millones este año, un 7 por ciento menos de lo que preveían los expertos en abril. Para BBVA la caída de estimaciones alcanza el 8 por ciento, con 3.500 millones de beneficio. El próximo ejercicio las previsiones caen para ambos un 8,5 por ciento de media, hasta los 6.500 millones de Santander y los 4.200 de BBVA. Santander pasa ahora a apoyarse en el beneficio que le reporta Brasil -la revalorización del real va ya por el 22 por ciento en el año frente al dólar- mientras que "Reino Unido será el factor determinante", reconocen desde Norbolsa. El beneficio neto del grupo fue de 307 millones en las Islas Británicas a cierre del segundo trimestre, frente a los esperados 431 millones del consenso.
Haciendo espejo, BBVA encuentra problemas en sus dos grandes mercados. "Los resultados han contado con un notable efecto del tipo de cambio del peso", aseguran los analistas, mientras "elevan las coberturas de su cartera" para Turquía. La divisa mexicana se devalúa un 25 por ciento en el año, mientras que la lira turca ha recuperado posiciones desde el golpe de estado contra Erdogan del pasado julio y ya sólo cotiza un 2 por ciento por debajo de su nivel previo al día 15.
Para el resto de entidades, además de los tipos, deben considerar "la eliminación de las cláusulas suelo", un riesgo del que sólo "se libra Banco Sabadell", afectado por su filial británica TSB. Ganará 800 millones tanto en 2016 como 2017, ya que el impacto llegará entonces. Los expertos recortan un 14 por ciento su previsión.