El Gobierno tropieza de nuevo y, por tercera vez, con Catalunya Banc. No sabe cómo resolver la venta anunciada para finales de este año. Tras varios cambios en los criterios ante la falta de interés por parte del resto de entidades en comprar todos sus activos que, además, supondría la inyección de importantes ayudas públicas adicionales, el fondo de rescate (Frob) se plantea otra vez el despiece del grupo catalán. Por tanto, no descarta traspasar el negocio más rentable y quedarse con los créditos y las participaciones aún tóxicas que quieren el Santander, La Caixa, BBVA, el Sabadell ni el Popular.
Estos cinco consideran que, a pesar del traspaso de la actividad inmobiliaria al banco malo o Sareb y la inyección de 12.000 millones de fondos públicos, el balance de Catalunya Banc sigue estando deteriorado y presenta graves problemas de rentabilidad. De ahí que ninguno esté dispuesto a absorber la entidad nacionalizada sin cuantiosas ayudas, algo que el Ministerio de Economía no está por la labor de conceder.
El director general del Frob, Antonio Carrascosa, aprovechó ayer una conferencia de Forum Nueva Economía para anunciar un eventual troceo del grupo catalán, una opción que ya estuvo sobre la mesa a principios de este año. Todo dependerá de las ofertas que se presenten, ya que el objetivo es maximizar la inversión y reembolsar la mayor parte de los fondos estatales aportados al sector financiero.
Ayudas adicionales
"Claramente es deseable encontrar un comprador por la entidad en su conjunto, pero resultaría interesante que algunas unidades de negocio se valoraran más que todo por parte del mercado", manifestó Carrascosa, tras destacar que es "deseable que no haya ayudas adicionales".
Ni el Frob ni el Gobierno quieren que fracase por tercera vez la puja de la entidad catalana, ya que se lanzaría una señal negativa al exterior en un momento en que la situación económica empieza a dar síntomas de mejora y que puede encontrarse en breve con la nacionalización de Ceiss si se rompe la fusión con Unicaja. A mediados de 2012 y abril de 2013 se suspendió la venta de Catalunya Banc. Entonces, se reclamaron ayudas superiores a los 4.000 millones. Con más interés, manifestó el primer ejecutivo del Frob, se está analizando el balance de Novagalicia. Reiteró que la subasta se celebrará en octubre, una vez todos los candidatos estudien los números en las próximas semanas.
Antonio Carrascosa consideró que la entrada en la puja del fondo Guggenheim es "positiva", pero advirtió a la Xunta que la decisión de la adjudicación la toma el Frob. El Gobierno de Galicia defiende que sea este fondo quien se quede con la entidad, a pesar de el Banco de España es reacio por su carácter especulativo. BBVA y La Caixa son favoritos para hacerse con la gallega.
En cuanto al escándalo de las preferentes, Carrascosa cifró en unos 300.000 los clientes particulares que podrán recuperar todo su dinero, es decir, el 55% del total de afectados y el 70% de aquellos que han acudido a los procesos arbitrales de las entidades nacionalizadas.
El FROB descartó venderlo por partes