
El sector inmobiliario está paralizado. Las grandes compañías del sector siguen a la espera de mantener una reunión con los responsables del banco malo o Sareb que sirva para poner orden a las promotoras, pero por el momento parece que este encuentro tendrá que seguir esperando.
La cuestión que más preocupa a las inmobiliarias es sin duda la refinanciación de sus créditos, vital para su supervivencia, así como la valoración de los activos, clave a la hora de fijar las garantías necesarias para estas refinanciaciones.
En estas negociaciones de mejora de las condiciones de sus préstamos, la influencia de la Sareb es clave, principalmente en las grandes compañías, donde la banca nacionalizada cuenta con una importante participación en sus préstamos sindicados.
Por ejemplo, en el caso de Reyal Urbis, la banca nacionalizada mantiene al menos 670 millones (Bankia con 460 millones y NovaGalicia con 210 millones), de los 3.600 millones que tiene que refinanciar.
La decisión de la Sareb y las distintas valoraciones de los activos están dejando en el aire el futuro de parte del sector del ladrillo.
Uno de los aspectos relevantes es el canje de pisos y suelo por deuda para rebajar las condiciones del crédito y flexibilizar los pagos.
El problema surge ahora por las distintas tasaciones que hacen los bancos, lo que prolonga y dificulta las negociaciones con las inmobiliarias y complica el cierre de los paquetes que posteriormente se quieren vender a los fondos de inversión como Cerberus, que ya ha puesto su mirada en este negocio, tal y como adelantó este lunes elEconomista.
A esta situación se añade ahora otro elemento de discordia y es que el banco malo ha decidido comprar activos con descuentos muy superiores al del resto de entidades financieras. Por este motivo, las inmobiliarias temen que estas diferencias puedan acabar rompiendo las conversaciones con los bancos para sus refinanciaciones.
Las entidades financieras pueden llegar a solicitar el mismo tipo de canje que la Sareb, lo que supondría una mayor necesidad de garantías para la misma cantidad de crédito.
Sólo aspectos urgentes
Fuentes de la Sareb sostienen que de momento en lo que están trabajando es en los aspectos de urgencia relevante y donde pueda existir un conflicto.
La sociedad acaba de nacer y la semana pasada completó su equipo directivo con el fichaje de cinco ejecutivos, principalmente relacionadas con el sector financiero y con un perfil más bajo en lo que respecta al área inmobiliaria, en la que sólo parece tener una amplia experiencia Juan Barba, que será el nuevo director de los activos inmobiliarios traspasados a la Sareb.
Esta entidad, en principio, no forma parte de las negociaciones de las operaciones de refinanciación, pero sí tiene la última decisión sobre la participación que ostenta de un sindicado. Son los representantes de las entidades nacionalizadas (Bankia, Novagalicia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia) los que acuden a las reuniones de los acreedores y posteriormente esta entidad es la que tiene que dar el visto bueno.
Confusión en el sector
Según indicaron fuentes consultadas por este diario, en estos momentos la confusión es total. Las inmobiliarias no tienen clara cuál será la estrategia comercial a aplicar, asimismo desconocen los descuentos que se podrán aplicar, un hecho básico para poder seguir con la venta de inmuebles.
El sector además tienen dudas sobre el futuro de algunas de sus promociones, ya que tendrán que saber si siguen adelante, si reciben más financiacion o si se abandonan las obras o incluso si se llegan a derruir como pasó en el caso irlandés.
Fuentes consultadas por este diario indicaron que la Sareb tiene que homogeneizar ahora los precios de los activos de las cuatro entidades nacionalizadas, ya que en algunos casos para un mismo terreno existen dos precios distintos.
La Sareb tiene que trabajar con los deudores y participará en la reestructuración, refinanciación y terminación consensuadas de los préstamos, en función de cual sea la estrategia comercial que se decida.
La Comisión Europea tambien realizó una seria advertencia a la institución que preside Belén Romana por la falta de un plan de negocio sensato. Concretamente, en la reunión que se realizó la semana pasada, se indicó que "el cumplimiento de las condiciones establecidas en el Memorando de Entendimiento respecto al 'Sareb' están bien encaminadas", pero se añadía que todavía tiene que tener una comisión de control y adoptar un plan de negocios "sensato".
Bruselas recalcó también en el documento que "en general, las reformas del sector bancario han avanzado según lo previsto, pero podría fortalecerse aún más en algunas áreas".
Las grandes inmobiliarias están planteando a la banca una importante reducción de su deuda a cambio de aportarles activos, pero los problemas surgen a la hora de valorarlos.