Moussa Bakir, empleado de una filial de Société Générale detenido desde el pasado jueves para aclarar su eventual complicidad con Jérôme Kerviel, el operador de mercados que ya ha sido acusado en el caso del banco francés, comparece esta tarde ante los jueces instructores. Ayer, Kerviel fue encarcelado por su presunta implicación el fraude a la entidad
Bakir, que trabajaba para Fimat, una empresa de Société Générale especializada en el mercado de futuros y amigo de Kerviel con quien se comunicaba con cierta regularidad, fue trasladado a mediodía desde la brigada financiera de la policía, donde había sido interrogado, al Palacio de Justicia de París.
Fuentes judiciales señalaron que esta tarde declarará ante los magistrados instructores Renaud van Ruymbeke y Françoise Desset, que lo podrían procesar por complicidad en abuso de confianza.
Acusación asociada a uno de los tres cargos que se le imputan desde el pasado día 28 a Kerviel, que ayer ingresó en prisión después de que el Tribunal de Apelación de París revocara la decisión inicial de Van Ruymbeke y Desset de dejarlo en libertad bajo control judicial.
"Arriesgó" unos 50.000 millones
A este joven operador de mercados se le reprocha haber arriesgado unos 50.000 millones de euros en operaciones en gran medida ocultadas a su jerarquía, y que causaron a Société Général pérdidas de cerca de 4.900 millones de euros.
Según los elementos que han filtrado, Bakir estaba en contacto por el "chat" interno de la empresa con Kerviel y en alguno de los mensajes investigados se da a entender que podría haber estado al corriente de esos montajes presuntamente delictivos.
El abogado de la entidad financiera Jean Veil señaló hoy que ambos hombres "eran amigos y se comunicaban" aunque se mostró prudente sobre la existencia de algún tipo de complicidad entre ellos en el asunto de las pérdidas multimillonarias.
Pesquisas sobre Bakir
En cualquier caso, Veil consideró -en una entrevista a la emisora "RTL"- que lo mejor era el ingreso en la cárcel de Kerviel ante las sospechas de una posible complicidad, y que teniendo en cuenta el volumen de pérdidas para el banco no es "una situación excepcional" que pase uno, dos o tres meses en prisión preventiva.
Fuentes de la investigación citados por Le Figaro señalaron que las pesquisas sobre Bakir han llevado a requisar discos duros y teléfonos, y que estaban analizando en detalle el procedimiento utilizado por Kerviel para las órdenes bursátiles que hizo.
En un principio, Société Générale privilegió la tesis de que Kerviel actuó solo, algo que creó muchas dudas en la comunidad financiera.
En los dos últimos días, su posición ha cambiado al señalar que el ya famoso ex operador mintió al decir que había actuado sin cómplices.
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