
La sentencia del TSJA que considera ajustado a derecho el ERE para 354 empleados cuantifica el apoyo público otorgado a la empresa. El 52 por ciento lo han recibido los actuales propietarios.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que considera ajustado a derecho el ERE para 354 personas que se hizo efectivo en Isofotón a finales de mayo contiene relevante información económica sobre las ayudas públicas recibidas por la empresa desde 2003; el dinero pagado por Isofotón a empresas controladas por su presidente y principal accionista desde 2010, Ángel Luis Serrano; y la preocupante evolución económica de la empresa, en concurso desde junio pasado, que hace temer a la plantilla un nuevo ERE.
En cuanto al apoyo recibido del presupuesto de la Junta de Andalucía, asciende a 62 millones de euros en la última década. Entre 2003 y junio de 2010, cuando el fabricante fotovoltaico estuvo controlado por el grupo vasco Bergé, obtuvo el 48 por ciento de esa cantidad -29,71 millones-; desde mitad de 2010, cuando Isofotón pasa a estar controlada en un 81 por ciento por una de las empresas de Serrano, Affirma, la empresa ha recibido otros 32,29 millones.
Esta última cantidad ha llegado, primero, en forma de avales para lograr préstamos de Unicaja, Caixabank y BMN, entre 2010 y 2011, con los que financiar circulante. El crédito total otorgado a la firma por estas entidades asciende a 34 millones, cuya devolución se ha solicitado a la Junta (que avaló 24 de ellos) y los otros diez millones se le reclaman a la propia empresa. Además, en 2012 la Junta prestó otros 8,29 millones con los que se apoyaba una inversión de hasta 50 millones en la planta de Málaga por parte de la coreana Samsung. El contrato entre este grupo e Isofotón está ahora roto, pero el préstamo está formalizado a septiembre de este año.
A ello se añade que la propia Junta ha pedido a la empresa que devuelva 7,3 millones de euros de las subvenciones recibidas antes de 2010, cuando Isofotón estaba en manos de Bergé. Otra reclamación que ha hecho tambalearse gravemente a la firma solar es la derivada de un contrato de suministro de obleas de silicio, también de la etapa que en José Luis Manzano era el primer directivo de Bergé en la empresa, por el que ahora se le reclaman a la empresa española casi cien millones de euros.
Facturas
En cuanto a las relaciones contractuales entre las empresas controladas por Ángel Luis Serrano y su hermano, Diego Serrano, e Isofotón, el recuento de facturas que hace la sentencia se eleva a 1,67 millones. Se trata de pagos que Isofotón hace a diversas empresas controladas por los hermanos Serrano por alquiler de oficinas y garages en Madrid; por asesoramiento laboral, de auditoría -pese a tener a PwC como auditor durante 2010, 2011 y 2012-; por la contratación de abogados; o por pagos de Isofotón a la filial de Affirma en Beijing (China), entre otros conceptos.
Precisamente estos pagos, que se iniciaron en 2010 en algunos casos, son los que alegaban los sindicatos en su demanda contra el ERE por ser una de las causas de la supuesta despatrimonialización de Isofotón por parte de sus propietarios. De hecho, las demandas de los sindicatos se dirigen tanto contra los dos hermanos, como contra las decenas de empresas de su holding.
Sin embargo, la sala de lo Social del TSJA asegura: "No ha quedado probado que se haya producido una infracapitalización de Isofotón, ni mucho menos que la misma haya sido ocasionada por ambos hermanos, debiendo ponerse de manifiesto que las cantidades abonadas por Isofotón al resto de empresas por servicios prestados a las mismas [...] responden a servicios efectivamente prestados, sin que el letrado de la administración concursal haya objetado ninguno de los pagos correspondientes a dichos servicios". Los magistrados también rechazan las acusaciones de los sindicatos sobre el uso de subvenciones para expandir internacionalmente la empresa -lo que hubiera supuesto usarlas para otro fin- ni que se haya derivado carga de trabajo de Málaga a la planta de Ohio (EEUU), operativa desde enero pasado.
Por todo ello, niega la acusación de los demandantes de que las empresas controladas por los hermanos Serrano formen un "grupo patológico" de cuya actuación se derivaría en parte la quiebra de Isofotón. El texto hace suyo el argumento de que ha sido la eclosión del boom fotovoltaico en España y, en menor medida, en Europa la principal causa.
Pérdidas
Junto a todo ello, Isofotón presenta datos de su evolución económica no conocidos hasta ahora, ya que la empresa no ha presentado sus cuentas de 2012 en el Registro Mercantil. La compañía volvió tras dos años seguidos en beneficios a los números rojos el pasado ejercicio, por 47,3 millones -aunque en otro lugar de la sentencia se asegura que son 49,1 millones-. A ello se suma que la estimación para 2013 es perder otros 64 millones, ya que sólo entre enero y marzo el déficit asciende a 18,5 millones. Consecuencia de todo ello es que, al compensar las pérdidas contra el patrimonio de la sociedad, éste se reduce en términos netos hasta 16 millones.
Los sindicatos prevén recurrir esta sentencia en casación ante el Tribunal Supremo, al tiempo que temen que se apruebe un nuevo ERE para la mitad de la plantilla restante -unos 330 empleados-,ya que las líneas de producción de la planta del PTA de Málaga siguen casi paradas.