
La compañía ha cerrado la renegociación de las opciones de uso de cientos de hectáreas de regadío en el sur de Sevilla para instalar hasta nueve nuevas centrales con 450 Mw de potencia en total.
La moratoria decretada por el Gobierno central en el sector renovable no frena a los grandes promotores de instalaciones eólicas, fotovoltaicas o termosolares. Entre estos últimos se encuentra Abengoa, que es el líder de esta tecnología dentro y fuera de España, y que no para de promover y avanzar en la tramitación administrativa de futuras centrales termosolares, pese a que el marco retributivo de estas plantas está por definir.
Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado del grupo andaluz, aseguró en abril en el marco de la Escuela de Energía y Cambio Climático que impulsa la fundación de la empresa en Sevilla: "No es ahora el momento de sumar más presión al Ministerio de Industria hablando de nuevas plantas". Sin embargo, la compañía ha seguido avanzando en este sentido, según diferentes fuentes agrarias consultadas por elEconomista.
En concreto, en el mayor desarrollo termosolar que se habría hecho en España, con un total de nueve centrales distribuidas en varios municipios del sur de la provincia de Sevilla. Sumarían 450 megavatios, lo que supera ampliamente el que es hasta la fecha el mayor complejo de esta tecnología de España, que también construye Abengoa en Sanlúcar la Mayor (Sevilla) y que tendrá 303 Mw termosolares y fotovoltaicos cuando esté concluido el próximo año.
El nuevo desarrollo se realizará sobre terrenos de varias conocidas familias de empresarios sevillanos, como la familia Cuquerella, que posee más de 3.000 hectáreas de cultivo de arroz en el Bajo Guadalquivir y sobre parte de las cuales se elevarán algunas de las plantas; la familia Romero, vinculada a la ganadería del mismo nombre -una de las más prestigiosas de España junto a Miura y Vitorino Martín-, y que ha pactado directamente con la familia Benjumea, propietaria mayoritaria de Abengoa, el alquiler de su finca El Torbiscal; y la familia Fernández de Córdova. A todos ellos se suman decenas de pequeños parcelistas del municipio de Lebrija que también han acordado ceder conjuntamente terrenos a la compañía.
Todos ellos están interesados en las jugosas rentas que recibirán de Abengoa Solar cuando se comiencen a construir esas nueve plantas, y que según las citadas fuentes agrarias, oscilarán entre los 2.500 y los 2.800 euros por hectárea y año. Una hectárea de arroz, explican estas fuentes, deja en una campaña buena un máximo de 3.000 euros. Ello supone que los terrenos rentarán a estos propietarios, sin trabajarlos, casi lo mismo que en un año bueno y durante los 40 años de vida útil estimada de estas centrales.
En los últimos meses, tras conocerse la moratoria, todos estos propietarios han aceptado rebajar el porcentaje sobre ese alquiler anual que cobran por tener sus terrenos reservados hasta que se despeje el marco regulatorio y Abengoa ejecute la opción de alquiler para comenzar a construir. Una muestra de confianza tanto en la propia Abengoa como en el sector solar.