El abogado vizcaíno Cosme Delclaux, que permaneció secuestrado por ETA durante 232 días, relató su sufrimiento al tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a los terroristas José Javier Arizcuren Ruiz, 'Kantauri', y Dolores López Resina, 'Lola', como autores de esta acción y por la que se enfrentan a sendas peticiones de 18 años de cárcel.
En el juicio, que quedó visto para sentencia, Delclaux contó cómo el 11 de noviembre de 2006 fue abordado por dos encapuchados a la salida de su trabajo en Zamudio (Vizcaya) que lo encañonaron, lo metieron en un coche y, tras drogarlo, le llevaron a un zulo que tenía 90 centímetros de ancho, tres metros de largo y 1,94 de alto y que no disponía de ventilación ni de comunicación con el exterior.
Delclaux, hijo del presidente de la empresa Vidrieras de Alava (Vidrala), explicó a la Sección Segunda de lo Penal que los terroristas que lo custodiaron durante su cautiverio le anunciaron hasta en tres ocasiones en un plazo de dos meses su inminente puesta en libertad, que nunca se llegó a producir. "Que te digan que probablemente salgas y no se cumpla es una cosa bastante dura", dijo.