
Dos portavoces del colectivo de presos de ETA (EPPK), Marixol Iparragirre y Jon Olarra, afirman que "traer a Euskal Herria a los presos vascos daría un impulso increíble al proceso" ya que "sería un paso importante que nos acercaría a la libertad y a la paz".
En una entrevista que publica el diario Gara ambos portavoces señalan que "nuestro compromiso es claro. En Euskal Herria no hay lucha armada y en este nuevo contexto no contemplamos la lucha armada como herramienta política en el proceso de liberación de nuestro pueblo".
Según ambos el colectivo de presos ha dado el paso que le reclamaban desde el Foro Social y otras instancias "con responsabilidad política".
Los presos a los que representan, en palabras de Iparragirre, pondrán "de modo individual" peticiones para ser llevados a Euskal Herria y, en lugar de hacerlo colectivamente, "se ha hecho una clasificación en función de situaciones y años de cárcel".
Peticiones de excarcelación
Consideran prioritario acabar con las situaciones graves por lo que también realizarán una petición que posibilite que los presos con enfermedades graves y los mayores de 70 años sean excarcelados.
"Lo esencial y urgente es acabar con la dispersión, dar solución inmediata a las situaciones graves y que nuestra voz, tanto dentro como fuera, se pueda desarrollar y escuchar normalmente", señalan.
Cambio de destino
La solicitud de cambio de destino de los presos a cárceles vascas es una condición "imprescindible" en opinión de Olarra para que los presos puedan ser "un sujeto activo" y así se solicitará el reagrupamiento de los mismos en la cárcel de Zaballa (Álava) y en la más cercana al País vasco para los encarcelados en prisiones francesas.
Los portavoces denuncian como un "ataque directo al colectivo" la detención de "mediadores" de los presos el pasado 8 de enero y al respecto señalan que "el trabajo de los mediadores encarcelados no era oculto" y que perseguía el objetivo de ir "construyendo puentes"
En este sentido piden "garantías para que ese trabajo de interlocución se pueda realizar con normalidad".
Los interlocutores de los presos dicen no tener noticias del Gobierno vasco pero están convencidos de que los presos "estamos dentro de su programa", aunque denuncian que no se han dirigido desde esa instancia al colectivo que representan.