
El diputado de IU por Málaga, Alberto Garzón, ha insistido este viernes en que tras la operación contra personas vinculadas a los presos de ETA "puede haber un interés" del Gobierno "de satisfacer a determinados sectores que están ávidos de rencor".
En declaraciones a Onda Cero, Garzón se ha refirmado así en sus manifestaciones a través de Twitter y ha añadido que lo que le provoca "sospechas" es que la operación tenía una "especial intención comunicativa", como a su juicio quedó demostrado con el "fiasco" de anunciarla antes de llevarla a cabo.
Además, ha subrayado que él no ha llamado "ultras" a las víctimas del terrorismo -cuyo "dolor y rabia" dice compartir-, sino a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la AVT, y "sólo" por su llamamiento a que España salga de la Convención Europea de Derechos Humanos. "Es lo que nos diferencia de los criminales de ETA, el respeto a los Derechos Humanos", ha dicho.
A su juicio, el "rencor" se "puede comprender" pero "no puede ser la guía política de un Gobierno que busca la paz en Euskadi" y no compartir la "estrategia marcada" por la presidenta de la AVT "no significa ser cómplice de ETA". De hecho, ha opinado que contra ETA se pueden tener distintas estrategias, y que el Gobierno actual tiene una distinta a la que tenía el de José María Aznar "y no por eso se le convierte en cómplice de ETA".
Para Garzón, las "evidencias" contra los ocho detenidos por su vinculación a los presos de ETA "son laxas", aunque ha dejado claro que su opinión es política y no jurídica. Así, ha llamado a "tener cuidado" con la "lógica según la cual el entramado de ETA es algo abstracto y muy amplio" del que forman parte "automáticamente" los abogados "o amigos de los abogados", porque de ese modo no se sabe "dónde poner la línea".
En este sentido, ha aludido una y otra vez al cierre del periódico 'Egunkaria' en 2003 "con la excusa de que era del entramado de ETA", subrayando que, siete años más tarde y después "de un largo proceso de criminalización", la Audiencia Nacional "reconoció que no había ninguna base consistente". Para Garzón, eso "no beneficia a los demócratas".