La excarcelación del secuestrador de Ortega Lara, el etarra Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, vuelve a plantear interrogantes. Tras ser excarcelado debido a informes médicos muy pesimistas sobre su estado de salud -sufre un cáncer terminal-, pasan los meses y las víctimas se quejan de que el etarra continúa con su vida en libertad.
Según publica el diario El Mundo, a las críticas de las víctimas se sumaron las vertidas en un informe del Colegio de Médicos, que argumentaba que el tratamiento contra el cáncer que recibe Bolinaga podía realizarse desde la prisión.
Ahora, el Ministerio de Interior ha decidido solicitar un nuevo informe médico al servicio de salud vasco para determinar la evolución del etarra excarcelado. Las víctimas cuestionan que haya deterioro físico alguno en Bolinaga.
Según el ministro Jorge Fernández Díaz, se ha requerido al equipo médico si se reafirma el pronóstico vital "que fue determinante para que la administración penitenciaria, el juzgado de vigilancia penitenciaria y la Audiencia Nacional le concedieran la libertad condicional".
Evolución y efectos
Fernández ha manifestado que, tras diez meses, "es preciso conocer si el pronóstico vital se confirma y cuál ha sido su evolución, con los efectos de que la autoridad judicial -que es la que tiene la competencia para revocar el cumplimiento de la condena mediante libertad condicional- adopte la decisión que estime oportuna y conveniente".
Los médicos del hospital de San Sebastián, responsables del informe sobre la salud del expresidiario, aseguraron que la mayoría de los pacientes en este estado viven menos de 9 meses y solo un 10% llega a vivir 12 meses.
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