Hoy se celebra en San Sebastián la jornada principal de la denominada "Conferencia Internacional para Promover la Resolución del Conflicto en Euskal Herria", organizada desde la izquierda abertzale, a través de la organización Lokarri, que cuenta con el claro respaldo del PNV. Líderes intenacionales esperan una declaración conjunta.
No acudirán oficialmente representantes ni del Gobierno de Rodríguez Zapatero, ni del de Patxi López, pero sí lo hará oficialmente el Partido Socialista de Euskadi (PSE), lo cual, de facto, le otorga a la conferencia un carácter institucional.
Rumores
La conferencia llega precedida de fuertes rumores (procedentes de esferas políticas y desde ámbitos cercanos a la lucha antiterrorista) de que ETA está a punto de difundir un importante comunicado que podría ser la antesala a su desaparición. Por tanto, esta Conferencia se convierte en una especie de pista de aterrizaje para facilitar tal comunicado.
El nombre mismo de la cita evidencia esta característica: "internacional", "conflicto" y "Euskal Herria", vocablos que entran dentro del discurso habitual de la banda terrorista y de la izquierda abertzale. No hay referencia alguna a "terrorismo" o a ETA.
Reacciones
La reacción del PP, UPyD y de las asociaciones de víctimas ha sido inmediata. Consideran que supone un paso atrás en la estrategia de firmeza contra el terrorismo y critican como subterfugio que Zapatero, Rubalcaba y López digan mantenerse al margen de la conferencia, mientras acudirá una representación institucional del PSE, encabezada por Jesús Egiguren.
Los argumentos del PSOE vasco
Los argumentos de los socialistas vascos son que "tenemos que estar en un lugar si puede contribuir a acercar la paz" y de la necesidad de "arriesgar" para lograrla. Esto recuerda al lema que durante la tregua de 2006 (truncada por el atentado de la T-4 de Barajas) se impuso parafraseando al que fuera presidente de los empresarios guipuzcoanos José María Korta, asesinado por ETA en agosto de 2000: "La paz es un valor por el que merece la pena trabajar, arriesgarse y hasta equivocarse".
De la conferencia no se esperan grandes resultados en sí misma, ya que se plantea como una reflexión conjunta en la que cada cual exprese sus postulados en busca de la paz. Su verdadero logro es su celebración y la asistencia de diferentes grupos y partidos políticos.
Internacionalización
La cita viene auspiciada por el Grupo Internacional de Contacto (GIC), creado por el abogado sudafricano Brian Currin en una estrategia de mediación, y otras cuatro entidades especialistas en conflictos: Berghof Foundation, Conciliation Resources, The Desmond and Leah Tutu Legacy Foundation y Noref. El agente local es Lokarri, asociación cercana al independentismo vasco, que aboga por vías políticas en ausencia de violencia; junto a una serie de personalidades de la vida económica y social vascas.
El gran protagonista internacional de la presentación de la conferencia fue el británico Jonathan Powell, que dirigiera el gabinete de Tony Blair durante trece años y participase en las negociaciones para el proceso de paz de Irlanda del Norte. Powell dejó claro que la situación de Irlanda y del País Vasco difieren, pero considera que para alcanzar una paz duradera no se puede plantear desde la dialéctica de vencedores y vencidos, sino que hay que asegurar que todas las partes sientan "que han salido ganando".
Las pistas de aterrizaje
Ya nadie duda de que el final de la violencia de ETA se encuentra en su fase final, la organización terrorista está acosada por la presión policial de España y Francia; su sistema de financiación hace aguas; y cada vez es mayor el rechazo social al uso de la violencia.
Ahora el debate se centra en cómo canalizar el discurso del final del terrorismo. Frente a la fotografía de vencedores y vencidos, el Estado de Derecho triunfa sobre el terrorismo; hay una intensa corriente de opinión que considera que un final así no haría más que eternizar el problema.
Por eso, hay un afán por propiciar un ambiente favorable para la autodisolución de ETA y que permita al colectivo social de la izquierda abertzale sumarse a la corriente democrática sin claudicar de su ideología.
Empresarios y sindicatos
No es casualidad que entre los falicitadores de esta convocatoria se encuentre alguien tan relevante como el empresario Miguel Lazpiur, que hasta julio pasado fue el presidente de la patronal vasca Confebask, aunque su participación en esta iniciativa sea, como quiso dejar claro, a nivel personal.
Esta no es la primera vez que desde el mundo empresarial se pone un "granito" de arena para facilitar posibles escenarios de paz. Cabe recordar que en la tregua de 2006 desde las patronales vascas se negó la persistencia de la extorsión a los empresarios para evitar perturbar la tregua. En esta ocasión sí que se ha interrumpido el chantaje de ETA. La organización comunicó en abril a las patronales su "cancelación".
Tambien se han sumado a la iniciativa un destacable movimiento sindical. Además de los sindicatos independentistas ELA y LAB, que inmediatamente comunicaron su respaldo, también se han sumado las centrales CCOO y UGT en su afán por colaborar con la paz.
ETA en los medios
Hoy, el diario El Mundo, bajo el título, ETA ideó la mesa de hoy
como abrelatas para la negociación, afirma que, apoyándose en documentos
incautados a ETA, la agenda y, especialmente, la resolución de la conferencia
tiene que estar pactada previamente.
ABC y La Razón coinciden en señalar que Batasuna prometiío
el desarme a los mediadores, el primero y, ETA veía imposibla la
"cumbre de Paz" sin un pacto con el PSOE.