Efectivos de la Ertzaintza han localizado una pistola y cerca de medio kilo de material explosivo, en concreto pentrita, en los diversos registros efectuados hoy con motivo de la operación policial en la que se ha detenido a cinco presuntos miembros de ETA en Ondarroa (Vizcaya), y Deba y Mutriku (Gipúzcoa), según informaron fuentes de la investigación a Europa Press.
Los cinco detenidos son Ibon Iparragirre Burgoa, de 36 años, Asier Badiola Lasarte, de 29 años Xeber Uribe Beitia, de 32 años, Javier Zubizarreta Lejarbi, de 40 años, y Jon Iñaki Esnaola Alba, de 34 años. La operación permanece abierta, por lo que no se descarta que puedan producirse nuevos arrestos.
Cinco personas han sido detenidas esta madrugada por la Ertzaintza en las localidades de Ondarroa (Vizcaya), Deba y Mutriku (Guipúzcoa) por su presunta pertenencia a un comando 'legal' de ETA que, entre otras acciones, habría perpetrado el atentado contra una comisaría de la Policía Autonómica vasca en Ondarroa en septiembre de 2008.
En dicho atentado resultaron heridas once personas -entre ellas tres ertzainas-, según ha informado el Departamento Vasco de Interior en un comunicado.
En el marco de una operación antiterrorista coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que dirige el magistrado Eloy Velasco, los agentes de la Policía Autonómica vasca están practicando a esta hora diversos registros en domicilios e inmuebles de la zona, limítrofe entre Vizcaya y Guipúzcoa.
En el transcurso de la operación, se han efectuado, hasta ahora, un total de seis registros y está previsto que se desarrollen otros dos más.
El origen de la operación
"Según se desprende de las investigaciones que han dado origen a esta operación, los detenidos formarían parte de un grupo 'legal' de la organización terrorista que, entre otras acciones, podría haber tomado parte en el ataque que sufrió la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa el 21 de septiembre de 2008", precisó el comunicado.
Un coche bomba cargado con 100 kilos de explosivos estalló en la madrugada de aquel día frente al edificio de la Policía autonómica causando heridas a un total de once personas. Poco antes de detonar la carga explosiva, los autores del atentado lanzaron artefactos incendiarios para provocar que los agentes salieran de la comisaría y resultaran alcanzados por la explosión.
La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas.