La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a más de una docena de personas en una operación por falsificación de documentos relacionados con la red terrorista Al Qaeda en Barcelona y Valencia.
Fuentes policiales han señalado que en el caso de Barcelona, el registro se ha producido en el número 28 de la calle Peu de la Creu del barrio del Raval. Los responsables de este grupo son cuatro individuos de nacionalidad paquistaní que se dedicaban a la fabricación de documentación falsa por encargo.
Las mismas fuentes han informado de que la operación continúa abierta y han precisado que todavía no se puede determinar si la totalidad de los detenidos tienen relación con la red terrorista.
Orden de la Audiencia Nacional
Los primeros datos de la investigación, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, apuntan a que los miembros de la red estarían principalmente dedicados a la falsificación de documentos. De hecho, en uno de los registros llevados a cabo en El Raval se ha localizado una gran cantidad de pasaportes y DNI en blanco con el objeto de falsificarlos.
El barrio de El Raval registra un fuerte dispositivo policial con intervención de agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía.
Detenidos en Valencia
Los cinco detenidos en la provincia de Valencia en relación con la red terrorista de Al Qaeda han sido arrestados en la localidad de Mislata, una población de cuarenta mil habitantes del área metropolitana de Valencia, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Se trata de cinco ciudadanos de nacionalidad hindú y un paquistaní, aunque las mismas fuentes han insistido en que se trata de una operación todavía abierta y que se podrían producir nuevas detenciones a lo largo de la mañana, ya que se siguen practicando registros domiciliarios.
"Operación Fish"
Las investigaciones de la denominada "Operación Fish" han permitido desmantelar un entramado internacional, que consistía principalmente en el robo de pasaportes en diferentes ciudades españolas, para posteriormente remitirlos a Tailandia.
Desde allí, una vez eran manipulados, se enviaban a los países descritos donde eran entregados a organizaciones o grupos de delincuentes, facilitando su identidad en el cruce de fronteras europeas y en el encubrimiento de su verdadera identidad.
Las investigaciones han sido igualmente coordinadas con los servicios policiales de Bélgica, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza y Tailandia.
En los registros domiciliarios efectuados se ha intervenido numerosa documentación, soportes informáticos, teléfonos móviles, material para la falsificación de documentos, decenas de pasaportes, algunos de ellos falsificados y otros en blanco, fotografías tamaño carnet de varias personas y otros soportes para falsificación.