
De la gloria a la frustración, de convertirse en el tenista que más trofeos de Rolland Garros ha ganado a desaparecer por completo del circuito. Tras su aclamada victoria en París el pasado 11 de junio, Rafa Nadal se ha visto obligado a renunciar a su lucha por alzarse con el número 1 de la ATP y, en especial, a uno de sus grandes sueños: ser abanderado de España en los JJOO de Londres 2012. Pero, ¿cuáles son los motivos?
La tendinitis que arrastra en el tendón rotuliano es el gran lastre físico que merma al manacorí y que le impide competir al máximo nivel en las competiciones pero, ¿es el factor de las lesiones lo único que le ha llevado a renunciar a competir en estos dos últimos meses?
Puede entenderse que Nadal haya renunciado a jugar Masters 1.000 como los de Toronto o Cincinnati para dar descanso a sus rodillas y mejorar en la recuperación de su tendinitis. Pero más difícil de explicar resulta su ausencia en citas especiales como los JJOO -donde, además de ser abanderado, estaba destinado a revalidar el oro de Pekín 2008- o en el próximo Open de EEUU, que comienza a finales de este mes y para el cual Rafa ha anunciado ya su ausencia. Perderse torneos de esa magnitud supone un gran sacrificio deportivo y de imagen personal para el español, por lo que extraña su no participación en ellos; más cuando, por norma general, los deportistas hacen sobreesfuerzos para, aunque no puedan dar el máximo, poder aparecer en este tipo de citas.
En este punto, pues, surge el estado anímico, que puede haberse visto resentido tras los últimos acontecimientos: Nadal ya viene arrastrando problemas en sus rodillas desde hace meses y es probable que ello, junto con los picos de forma en su rendimiento durante ese tiempo, hayan sumido al tenista balear en un desánimo fruto de la espera y la incertidumbre de los plazos de recuperación. Su eliminación en primera ronda en Wimbledon, apenas dos semanas después de su victoria en París habría sido la gota que colmó el vaso de su aguante físico.
Al mal tiempo, buena cara
Mientras tanto, sus rivales no dan tregua y aprovechan la ausencia del español para ganar lo que antes no podían y para darle 'caza' en la clasificación de la ATP: Rafa ya es tercero, aventajado por casi 2.500 puntos por Federer y Djokovic, y por detrás ya amenaza con fuerza el británico Andy Murray, que se sitúa a 700 puntos del Número 3.
Pero Nadal, pese a todo, sigue poniendo buena cara al mal tiempo y agradece las muestras de cariño y ánimos que le brindan sus fans a través de las redes sociales, asegurando que hará todo por recuperarse cuanto antes. Lo dejó bien claro ayer en su perfil en Facebook: "pondré todo mi esfuerzo para volver lo antes posible y estar cerca de todos vosotros". Incluso el Rey ha querido mostrar su dosis de afecto al deportista español más laureado hasta el momento, con la invitación a una cena que tuvo lugar la semana pasada en un conocido restaurante en Palma de Mallorca.