
La final de Roland Garros entre Rafa Nadal y Novak Djokovic podría prolongarse en el tiempo más de lo esperado. El partido fue suspendido el pasado domingo a causa de la lluvia. La fecha prevista para la reanudación es la de este lunes a las 13:00.
Sin embargo, las constantes lluvias que siguen cayendo sobre París amenazan con impedir que el duelo se vuelva a jugar. La fecha del martes emerge como alternativa con fuerza para disputar un partido que podría acabar en suspensión definitiva.
La ATP no descarta tener que tener que recurrir al último extremo, que es el de no jugar el partido y repartir los puntos entre los dos finalistas. Esta posibilidad ya se barajó hace unas semanas cuando, en Roma, la final entre ambos jugadores también tuvo que aplazarse del domingo al lunes por los problemas meteorológicos.
Ese día, las previsiones también hablaban de lluvia el día que se debía retomar el choque. Afortunadamente el cielo dio tregua y el partido se pudo jugar. Ganó Nadal.
Si en París el partido no puede disputarse hoy, se pasaría al martes. Sólo en caso de que el martes no se pudiera jugar se meditaría tomar la medida de la suspensión definitiva y el reparto de premios.