La final del Open de Australia del pasado domingo entre Nadal y Djokovic se convirtió en la más larga de la historia de un grand slam. Casi seis horas de intenso partido que acabó con ambos protagonistas al borde del desmayo. Así lo demuestran las imágenes del largo discurso post-partido que a punto estuvo de provocar el colapso en ambos tenistas.
Durante casi tres minutos los organizadores se dedicaron a elogiar lo visto en la pista y a dar una larga charla que Rafa y Nole aguantaron a duras penas.
De hecho, durante varios momentos, ambos necesitaron estirar y en más de una ocasión parecían sufrir fuertes dolores que casi los tira al suelo. El desgaste de un partido como éste mereció, sin lugar a dudas, discursos más cortos que respetasen el estado de forma de los verdaderos héroes del choque.