Demostrado queda: Rafa Nadal es un santo. Lo es dentro de los terrenos de juego por su comportamiento señorial y lo es fuera de ellos por su paciencia con los avatares que suelen acosar a las estrellas del deporte. Este lunes el manacorí demostró por qué. Una radio belga le despertó a las siete de la mañana en su hotel de concentración donde prepara la primera ronda de la Davis para pedirle una entrevista. El tenista, lejos de actuar con malaeducación, respondió con ironía y respeto. "Nos gustaría que nos visitases al estudio al menos 30 minutos", le preguntaron. "Y a mí me gustaría estar durmiendo ahora mismo. Llamad a la Federación y preguntadles a ellos, por favor", regateó el número 1 del mundo.
Así concluyó la conversación para sorpresa de los encargados de hacer la broma y especialmente de María, la locutora encargada de dirigirse a Nadal en un perfecto español.
Tal y como se puede escuchar en el archivo que acompaña a esta información, todo arranca con la llamada del programa al hotel en el que dormía a esa hora Rafa Nadal. "Se puede llamar Nadal, le llama su madre", espeta María al recepcionista que, sorprendentemente, le pasa la llamada al tenista.
Al otro lado del auricular responde un Nadal muy dormido. María, lejos de vacilar al español, va directa al grano. "Hola Rafa. Qué sorpresa. No pensábamos que nos fueran a pasar contigo. Te llamamos de un radio Belga. Estamos en directo. ¿Estabas dormido?", le dice.
Nadal suelta un sonoro "sí" que va acompañado de la excitada réplica de su interlocutora. "Queríamos que te pasaras por la radio aunque fueran 30 minutos. ¿Podrías?", pregunta María. "No, no tengo tiempo, estoy concentrado para la Davis y no tengo tiempo para nada. Lo siento", afirma Nadal.
"Es que nos gustaría mucho", contraataca María. "Y a mí me gustaría seguir dormido", responde Nadal. Ahí terminó una conversación que llegó acompañada de los gritos de alegría de María. "¡¡¡No me puedo creer que he hablado con Nadal!!!", reaccionó ya en francés.
El contraataque de Guasch: "¡¡Joróbate Malisse!!"
La broma, con todo, tuvo esta madrugada su contraréplica española. Tomas Guasch, periodista de la Cadena Cope, llamó en directo, a eso de la una de la noche, a la casa del número uno belga, Xavier Malisse, rival de David Ferrer.
Al otro lado respondió lo que parecía ser su mujer. En francés preguntó quién era, a lo que Guasch empezó a replicar: "¿Está ahí el señor Malisse?"
"¿Quién llama a este número?", empezó a gritar la mujer. "¡¡Manolo Santana!!", espetó el periodista español. "¿!Sabe qué hora es!? ¡¡Váyase a la mierda!!", gritó la mujer mientras al fondo se escuchaba al propio Malisse gritando con evidente tono de enfado.
"¿Estaba durmiendo eh? ¡¡Pues joróbese!! ¡¡La venganza!!", concluyó Guasch, poniendo, así, punto y final al contraataque español contra la broma a Rafa Nadal.
Conmoción en Bélgica
La broma, la de la radio belga a Nadal, se ha convertido en una noticia bomba en el deporte del país flamenco y apenas ha hecho ruido dentro de la concentración española que prepara ya la eliminatoria de la Davis ante Bélgica que arrancará este viernes.
De hecho, los miembros del equipo de Nadal no se enteraron hasta las 19:00 cuando un despitado Rafa se lo contó como quién cuenta qué ha desayunado ese día.
"¿Sabéis que me han despertado una radio para pedirme una entrevista?", confesó el tenista. "Tampoco le ha dado más importancia. De hecho, nos lo ha comentado como quién se acuerda de algo gracioso que se le había olvidado desvelar", afirma uno de los testigos de la conversación, el alicantino David Ferrer.
La propia Federación Española de Tenis no supo del incidente hasta varias horas después de la confesión de Nadal, cuando varios medios de comunicación españoles se han puesto en contacto con el organismo para pedirles reacciones. "¿Cómo? ¿De verdad ha pasado eso?", replicaban sorprendidos sus responsables.
La 'Armada' de lujo