
En 2014, Marcos Muñoz, CEO y Fundador de Bitnovo, estaba investigando sobre las criptomonedas y, al intentar adquirir un libro sobre el tema, descubrió que solo se podía comprar utilizando este tipo de divisas. Así que decidió empezar el trabajo de minería para extraer el preciado oro. Un año después se fundó Bitnovo y actualmente es la empresa de cambio de divisas digitales más grande de Europa y la que posee más tipos de criptomonedas distintas.
Antes de empezar, ¿qué es exactamente una criptomoneda?
Es un medio de pago descentralizado, es decir, que no hay un órgano regulador que influya en su precio o en la cantidad que hay en circulación. No dependes de ninguna entidad financiera que te diga si puedes o no comprar o vender: tú me lo das a mí y yo te doy algo a cambio, ahí termina la transacción.
¿Para qué sirven? ¿Qué utilidades tienen?
Las más famosas son las que te permiten comprar cosas en tiendas, físicas o e-commerce, como el Bitcoin. Pero tiene infinidad de utilidades, por eso no nos gusta hablar de criptomonedas, sino de tokens digitales. Es decir, tiene valor, pero no es una moneda al uso. Cuando yo me compro un coche y una parte la pago con un coche viejo, ese coche tiene un valor, pero no es una moneda. Sería difícil cambiarlo por un trozo de casa que quiero adquirir porque no guardan una relación directa, a no ser que haya un interés directo por ese coche en particular. Me explicaré: hay unos 15.000 tokens digitales y cada uno tiene una funcionalidad distinta. Por ejemplo, no hace mucho se lanzaron los tokens de FC Barcelona, el FC Barcelona Fan Token, que te permite votar sobre el funcionamiento diario del club: a más tokens, más poder de decisión. Pero y si alguien quiere votar pero no tiene dinero para cambiar por tokens del FCB pero tiene una camiseta firmada de Messi y la quiere cambiar por tokens. Aquí llega en interés cruzado. Oferta y demanda.
Pero todo esto sujeto a grandes fluctuaciones..
Algunas sí y otras no. Pero esto es igual que el papel moneda, hay algunas monedas que son más estables y otras que lo son menos. Aquí tenemos la suerte que el euro no sufre grandes fluctuaciones, pero en países de Sudamérica están acostumbrados a grandes devaluaciones en pocos días. Además, también tienes las Stablecoin, criptomonedas que fluctúan con el dólar, con lo que son muy poco volátiles.
Pero da la sensación que se está convirtiendo en una especie de bolsa..
Tal vez, pero no es así. Naturalmente que en el momento en que hay un producto que fluctúa siempre hay quien lo ve como un posible negocio, pero las criptomonedas, insisto, son simplemente un medio de pago descentralizado, donde el valor lo marca únicamente la oferta y la demanda de ese token en concreto: no hay bancos centrales, ni endeudamientos de los países, ni refinanciaciones.. Hay una cantidad fija y el mercado regula su valor.
¿Yo podría crear mi propia criptomoneda?
Sí, solo haría falta que alguien estuviera interesado en ella. Hace un tiempo, muchas startups, para capitalizarse, lanzaban su criptomoneda, por ejemplo, si hacían respiradores, cuando los hubieran construido solo se podrían comprar con aquellas criptomonedas que ellos ponían en circulación. De este modo das un valor a esa moneda, porque tienes algo de interés que solo darás a cambio de otra cosa muy concreta y que poca gente tiene. También se hicieron muchos fraudes, pero ahora ya está más controlado. Y lo más importante: tienes que crear el Whitepaper, dónde específicas cuánto hay (porqué hay una cantidad fija y limitada), por qué lo haces, cómo..
Que lo acepten es el problema..
Por eso, desde Bitnovo hemos decidido dar facilidades. Desde hace un año hemos introducido, entre otros servicios, la tarjeta Bitsa, una prepago con circuito Visa que acepta recargas con criptomonedas (actualmente se puede recargar ya con 15 crypto diferentes) de manera que los usuarios pueden usarla en los comercios que no acepten criptomonedas.
Además, queríamos lanzar para el mes pasado, pero con toda esta crisis no sabemos cuándo podremos hacerlo, los nuevos TPVs para comercios y establecimientos en que podrás pagar o con tarjeta clásica o con criptomoneda. La máquina hace la conversión de una moneda a la otra según el precio de mercado y, a su vez, el tendero puede decidir si cobrarlo en criptomoneda a su wallet o en euros en su cuenta.
Parece que es el futuro..
Es futuro y es presente, pero hay una cosa que seguro que no es: una moda. Si fuera una moda los gobiernos no estarían tan preocupados con poder controlarlo. Los estados solo reconocen como dinero el papel moneda que ellos emiten, del que cobran sus impuestos. No les gustan las criptomonedas porque ellos no sacan un beneficio económico de las transacciones que hacemos a diario, por eso necesitan controlarlo.
Hablando de control, antes decías que era un método de pago seguro..
Sí, es 100% seguro porque eres tu quien inicias y cierras la operación, no es alguien que lo coge de tu cuenta como en las tarjetas de crédito. Lo único igual de seguro sería realizar una transferencia desde tu banco, solo que con las criptomonedas son instantáneas y no hay comisiones. Hay gente que lo compara con el PayPal, pero no es así: en el PayPal si te roban tus contraseñas te quedas sin nada, aquí, al funcionar con Blockchains te da una seguridad en todos los procesos que no te da PayPal. Además, con las criptomonedas no vas con la moneda del país, vas con una moneda que sirve en todo el mundo.
¿Nos podrías recomendar algunas criptomonedas?
Por seguridad y capitalización, Bitcoin. Es el nuevo oro digital. Cuando sube o baja, el resto de monedas también lo hacen. Como moneda estable, Dai. tiene paridad con el dólar, pero además están montando, podríamos decir, un sistema económico alternativo, DeFi, con el que se pueden realizar préstamos con intereses y demás sin necesidad de pasar por una entidad bancaria con todo lo que ello supone.