El apio es una especie perteneciente a la familia de las apiáceas. Por lo general es utilizado a la hora de cocinar, sin embargo lleva mucho tiempo siendo empleado para temas relacionados con la medicina. Tiene dos épocas de siembra: invierno y primavera, pero se puede encontrar en el mercado todo el año.

Beneficios del apio

Consumir apio a diario en ayunas ha ayudado a mucha gente que padece de enfermedades crónicas. Dentro de sus propiedades encontraremos vitaminas del grupo B, C vitamina K, además de ser rico en potasio, fibra y magnesio. También, aunque en menor cantidad, se hallan calcio, sodio y hierro.

Efecto antiinflamatorio, protector cardiovascular, diurético, y fortalecedor del sistema inmunológico

Por lo general, el apio se considera un regulador natural del organismo. Los antioxidantes fitonutrientes del apio han ayudado a mucha gente con enfermedades como el lupus y la artritis reumatoide. Ayuda al cuerpo a deshacerse de impurezas a través de su función diurética, ayudando a la eliminación de cálculos renales (protege los riñones eliminando toxinas y ácido úrico) y mejorando la memoria. Su efecto diurético también se ha asociado a la mejora de la hipertensión arterial y retención de líquidos. Su consumo diario en ayunas también fortalecerá la digestión de los alimentos que consume durante el resto del día.

¿Cómo hacer el zumo de apio?

Ingredientes: 1 manojo grande de apio.

Instrucciones: Enjuagar el apio y pasarlo por un exprimidor. Debes intentar al menos obtener dos vasos de jugo de apio fresco de un medidor (16 oz).

Beber inmediatamente para obtener mejores resultados.

Consejos

- Tomar el zumo de apio en ayunas.

- Dejar que al menos pasen 20 minutos antes de consumir cualquier otro alimento.

- No añadir ningún otro ingrediente (ni azúcar).

- Lavar bien antes de pasarlo por el exprimidor