Sin duda, uno de los jugadores que en mejor forma ha terminado el atípico final de Liga de esta temporada 2020 (la Liga del Covid) ha sido Marcos Llorente, centrocampista (aunque reconvertido en mediapunta por el Cholo Simeone, en estos últimos coletazos de temporada) del club Atlético de Madrid.

Marcos Llorente, que procede de una de las estirpes más gloriosas del deporte madrileño (hijo de Paco Llorente, nieto de Ramón Grosso, sobrino de Julio Llorente y sobrino nieto del legendario Paco Gento, seis veces campeón de Europa), siempre ha destacado por su poderosa e inagotable capacidad física, un auténtico portento a la hora de correr y derrochar energía sobre el césped.

Marcos Llorente, futbolista del Atlético de Madrid.

Aunque algo tendrá que ver en ello la herencia genética de tan laureada saga, gran parte de su poderío físico viene determinado por un cuidado obsesivo de su organismo, fundamentado en tres pilares fundamentales:

Por un lado está la alimentación. El jugador colchonero es un fiel practicante de la dieta paleolítica (también conocida como la Dieta del Cavernícola), basada en una gran ingesta de proteínas, tal y como ocurría en la Prehistoria, a través de la carne, pescados, mariscos, pollo, y frutos secos.

En segundo lugar, es un adicto del cross-fit, sometiendo a diario sus músculos a un exigente y riguroso entrenamiento, más propio de un auténtico SEAL que de un deportista.

Y llegamos así a la tercera pata de su preparación, quizá la menos conocida de todas ellas: el descanso. O lo que es lo mismo: su cama.

Marcos Llorente utiliza un sistema de descanso HOGO (patentado en España), valorado en 35.000 euros, un método que dice asegurar "el descanso perfecto".

Según diversas investigaciones, los materiales de los que están compuestos su cama (cien por cien naturales, sin compuestos químicos ni derivados del petróleo) consiguen proteger a aquel que la usa de la contaminación electromagnética, recuperando de este modo el campo geo-eléctrico del organismo.

La almohada, el topper del colchón y la manta que incorpora son termorreguladores, evitando cualquier proceso de sudoración o frío que provoque que el descanso se vea interrumpido. El colchón está elaborado en fibra de coco, un componente que absorbe la humedad del ambiente y del propio colchón, además de la producción de ionización negativa.

Antes de adquirir el sistema, los especialista de HOGO se encargan realizan un estudio personalizado del individuo, adaptando el sistema de descanso a la altura, peso y ergonomía del cliente. De este modo se consigue mejorar y perfeccionar el control postural del cuerpo durante el sueño.

Las consecuencias directas de este sistema de descanso están especialmente recomendadas para los deportistas de élite, como es el caso de Marcos Llorente, ya que acortan los tiempos de recuperación entre una sesión deportiva y la siguiente.

Pueden llegar incluso a aumentar tanto la velocidad como la calidad de la recuperación del tejido conjuntivo, lo que permite que el tiempo de recuperación entre lesiones sean más breve.

En cierto modo, esta cama (valorada en 35.000 euros) logra reducir la edad biológica de quien la usa de forma natural, frenando el inevitable proceso de oxidación e inflamación del organismo.

Lo único que necesita ya finalmente el futbolista rojiblanco para gozar del más dulce de los sueños es que el calor y los mosquitos del verano le dejen dormir en paz.

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