
En la siempre repleta agenda de estrenos en cine y series de televisión destaca la llegada de la primera parte -al más puro estilo de 'La casa de papel'- de la cuarta y última temporada de 'Ozark'.
Desde el primer capítulo de la primera temporada de este auténtico dramón, protagonizado por Jason Bateman y Laura Linney, nos queda con el final de cada capítulo un egoísta placer interior de que, por muy mal que te vayan las cosas... siempre habrá gente que lo estará pasando peor que tú. Lógico, cuando hablamos de una familia que tiene que huir a la región de los Ozark, en Misuri (América profunda) huyendo de varios cárteles de la droga ya que el cabeza de familia, asesor financiero, va de pufo en pufo con traficantes poco 'amables'.
Por lo tanto, poco nos queda para seguir disfrutando de una magnífica serie en la que sin duda lo mejor son sus personajes, nada manidos y surgidos de las imaginaciones más calenturientas. Porque poco habrán podido olvidar a Darlene, esa matriarca sin escrúpulos que lucha contra los clichés establecidos con una fiereza que llega a dar miedo. Y no digamos nada de su nuevo 'novio'. Y una vez más Ruth (por cuya interpretación ganó un Emmy la impresionante Julia Garner), tendrá que dirimir también su propia lucha para sobrevivir en un mundo tan duro como machista. Y eso que solo nos hemos referido a dos personajes secundarios.
'El callejón de las almas perdidas'
Por lo que se refiere a la gran pantalla, el principal estreno lleva el sugerente título de 'El callejón de las almas perdidas', el nuevo trabajo del muy prolífico director mexicano Guillermo del Toro ('El laberinto del fauno').
En esta ocasión, el siempre sorprendente Del Toro, maestro del lirismo sombrío, nos cuenta la tóxica relación entre un ambicioso feriante (Bradley Cooper) y una psiquiatra corrupta (Cate Blanchett). El magnífico elenco se completa con Toni Collette, Willem Dafoe o Richard Jenkins, entre otros.
'El método Williams'
¿Un biopic sobre el padre de las Williams, Venus y Serena, las últimas dominadoras absolutas del tenis femenino? ¿A que suena a 'Estrenos TV'? Pues resulta que su protagonista, Will Smith, es el mejor colocado en la carrera de los Óscar por interpretar a Richard Williams, el padre de las dos campeonas de la raqueta, y de cómo las enseñó no solo a ser las mejores tenistas del mundo, sino a saber lidiar con la dureza de un mundo, de una situación, que no es precisamente amable con dos niñas salidas de los suburbios negros de Los Ángeles.
Los que hemos tenido el placer de leer 'Open', la maravillosa biografía de André Agassi, somos conscientes del submundo que es en realidad el tenis de altísima competición (como todos los deportes), y cómo el racismo, el machismo y los intereses económicos son más rivales para una jugadora que la rival que tiene enfrente. Y hablando de rivales, en la película una de las contendientes de las Williams en sus inicios, con ciertos toques de 'mala' (y no hablamos de calidad de juego) es... Arantxa Sánchez Vicario, la mejor tenista de la historia del tenis español.
'Agentes 355'
No se podía titular 'Los siete magníficos' esta película porque, primero, el nombre estaba cogido; segundo, porque no son siete, sino cinco; y tercero, porque no son siete, sino cinco. Por lo demás, la única gran diferencia entre ambas películas es el ambiente: western en una, la CIA y mercenarios que roban una poderosa arma en la otra.
Al igual que sucedió en la década de los 90 con Kevin Costner, que estaba en todas las películas, algo parecido ocurre con Jessica Chastain ('Secretos de matrimonio') en los últimos años. La rotunda presencia de la magnífica actriz norteamericana suele robar planos a casi todos sus compañeros y compañeras de rodaje, como ocurre en 'Agentes 355'. Y eso que las otras integrantes del heroico equipo que rodea a Chastain no es manco, con rotundos nombres como Diane Kruger ('Malditos bastardos'), Lupita N'Yongo ('12 años de esclavitud') y, evidentemente, Penélope Cruz, que da vida a una psicóloga colombiana. Muchos tiros, mucha acción... y magníficas interpretaciones femeninas.
'La edad dorada'
El 25 de enero se estrena una de las grandes apuestas de HBO Max para este año que acabamos de estrenar. Se trata de 'La edad de oro', la nueva e histórica apuesta de Julian Fellowes, el creador de otra serie -luego convertida en película- ya convertida en un clásico moderno, y además de parecida temática y ambientación: 'Downton Abbey'.
¿Y cuál es la diferencia entre 'Downton Abbey' y 'La edad dorada'? Una principal, y abismal: la primera nos muestra la alta sociedad británica de principios del siglo XX; la segunda, sin embargo, es un retrato de la alta sociedad... norteamericana de finales del siglo XIX. Pocos años de diferencia, pero dos formas muy diferentes de vivir en el primer mundo, aunque la pobredumbre humana, el clasismo y el racismo más exacerbado, y unas relaciones sociales tan intensas como tóxicas nos sumergirán en una época que desde luego no es la nuestra, pero que tampoco se diferencia tanto de los problemas actuales. La ambientación, espectacular. Y con Christine Baranski ('The good fight'), reclamo más que suficiente.
'Dopesick: historia de una adicción'
¿Es 'Dopesick' la mejor serie del momento, tal como dicen algunos -más bien muchos-? Eso es una valoración, una opinión, que nos pertenece a cada uno. Pero lo que no podemos negar es que una serie sobre una farmacéutica y sus (ejem) métodos de trabajo, formas de vender su producto y de formar a sus vendedores, es un buen argumento de 'venta' en la batalla de las series de hoy en día, ¿verdad?
Michael Keaton ('Bitelchús', 'Batman') protagoniza este miniserie de ocho capítulos en la que se mezclan hechos reales y ficcionados, pero en la que la trama gira alrededor de un problema muy real y muy común: la adicción a los opiáceos inducida por las prácticas abusivas de las grandes farmacéuticas, mucho más interesadas en el negocio que en la salud. Y estas cosas, en plena pandemia, están más de moda que nunca.