Iberia acumula desde el pasado 4 de diciembre unas 348 cancelaciones y más de 3.000 retrasos, pese a los 76 aviones alquilados por la aerolínea en la última semana para tratar de paliar los efectos de la supuesta huelga de celo que estarían realizando los pilotos de la aerolínea.
Fuentes de la compañía destacaron el "fuerte" gasto que están suponiendo para la aerolínea estas incidencias, teniendo en cuenta que sólo en el alquiler de aviones y tripulación Iberia ha destinado en la última semana 800.000 euros, a los que se suman los gastos de nuevos asientos, hoteles y refrigerio para los pasajeros.
"Es un gasto importante, pero lo prioritario es que los viajeros puedan volar ya que estamos en fechas delicadas", recalcaron dichas fuentes.