Ni el Parlamento, ni los partidos políticos, ni los sindicatos o la patronal, ni la Iglesia o el sistema financiero y bancario obtienen la confianza de los jóvenes de 18 a 25 años que viven en España, según el estudio Política e Internet, publicado por el Centro Reina Sofía, y que aborda las actitudes políticas de la juventud y el modo en que esta determina su utilización de la Red.
Los resultados de la encuesta muestran que las instituciones que obtienen mayores porcentajes de confianza "baja o nula" por parte de los jóvenes de esta franja de edad son, por este orden, los partidos políticos (78.8%), la Iglesia (75,2%), el sistema financiero y bancario (70,7%), la Patronal (60,0%), el Parlamento (58,9%) y los sindicatos (56,3%).
En otras instituciones como medios de información en Internet, ONG, la UE, las Fuerzas Armadas y cuerpos de seguridad, los medios de comunicación convencionales y el sistema educativo, en cambio, los niveles de confianza "media" y "alta o muy alta" superan el 50% de los encuestados.
Las ONG son las organizaciones que registran un mayor nivel de confianza "alta o muy alta" para los jóvenes (31,9%), seguidas de las formas y medios de información 'online' (27,5%), los cuerpos de Policía (24,9%) y las Fuerzas Armadas (22,6%).
En general, la mayoría de los jóvenes (72,8%) aseguran tener interés en la política, de los cuales el 41,4% declaran tener "bastante o mucho interés". En este sentido, los responsables del estudio destacan que los resultados muestran un "claro" aumento del porcentaje de jóvenes altamente interesados en la política, que en otros estudios de 2008 representaban un 26,9% y que en años posteriores se ha ido incrementando.
Pese a ello, el estudio destaca el "bajo asociacionismo" de los jóvenes en organizaciones, únicamente relevante en el caso de grupos deportivos o culturales (23%) y ONG de acción social (casi un 17%).
Así, el porcentaje de jóvenes que participa en organizaciones políticas alcanza el 3,9% y, de estos, el 1,1 asegura participar "activamente". En el caso de los sindicatos, el porcentaje de afiliación es del 4,9% y el de participación, del 2,2%; y, en el de parroquias o asociaciones religiosas, el porcentaje de afiliación es del 7,9% y el de participación, del 3,2%.
El bajo asociacionismo contrasta con el hecho de que, para los encuestados, dos de las afirmaciones con las que más se identifican de entre aquellas que les han sido planteadas son "si los ciudadanos se organizan, es posible cambiar las cosas" y "el verdadero poder lo tiene la ciudadanía, si es capaz de comprometerse".
Otras ideas hacia las que manifiestan adherencia son: "los medios de comunicación manejan la información al servicio de los poderosos"; "es importante vivir en entornos completamente seguros" y "el gobierno de mi país está sometido a decisiones de poderes internacionales".
En cambio, muestran desacuerdo con ideas como que los inmigrantes hacen "un país peor y más inseguro", que "en determinadas situaciones está justificado crear un gobierno de expertos aunque no haya sido votado", o que "los poderes económicos son los que deciden y no se puede hacer nada para evitarlo".
Para ellos, los principales problemas a los que se enfrenta la política española son, en primer lugar, la corrupción (9,05 puntos sobre 10); en segundo lugar, la desconexión de los partidos con "los problemas reales de la gente" (8,63 puntos); y, en tercer lugar, la "falta de credibilidad y liderazgo" de los representantes políticos. A estos les siguen la "escasa participación ciudadana en política" (7,47), la falta de democracia interna en partidos e instituciones (7,45), la "poca autoridad" de los gobiernos (6,63) y la organización territorial del Estado (6,42).