
La fiscal María Gómez Galindo apoyó que el locutor de la Cadena Cope Federico Jiménez Losantos indemnice al ex director del diario ABC con 600.000 euros por los daños morales que, a su juicio, pudo causarle durante los casi dos años en los que se dirigió a él con "insultos" y "afirmaciones injuriosas e innecesarias" de "evidente contenido insultante y vejatorio".
Jiménez Losantos, que fue juzgadoen Madrid por la demanda civil que le interpuso Zarzalejos por un presunto delito contra el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen, aseguró ante el tribunal que sus comentarios fueron "improvisados" y que se enmarcaban en "el contexto de la crítica y la sátira" de su programa. "Sin la crítica, el humor y la sátira es impensable la libertad de expresión", afirmó.
En la demanda se incluyen hasta medio centenar de "insultos, ultrajes y difamaciones" presuntamente proferidos por el comunicador, entre los que figuran el mote de "Carcalejos" y los calificativos de "sicario", "necio", "inútil", "torgo", "detritus", "escobilla para los restos", "melón", "zote", "embustero", "traidor", "falsario", "miserable", "pobre enfermo" o "despojo intelectual".
Libertad de expresión
Durante la vista, que se celebró en el Juzgado de Primera Instancia número 69 de Madrid, la representante del Ministerio Público aseguró que, según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, "casi todos" los términos utilizados por el comunicador radiofónico para dirigirse al ex director de ABC "tienen encaje" en la ley que protege el derecho al honor, al ser "expresiones proferidas con interés vilipendiador".
En este sentido, defendió que el artículo 20 de la Constitución, en el que se recoge el derecho a la libertad de expresión, "no acoge el derecho al insulto ni las expresiones molestas o hirientes con las que se pueda vilipendiar" a alguien. "Son apelaciones totalmente injuriosas y que lesionan la dignidad de la persona", aseveró.
Por ello, apoyó íntegramente la demanda presentada por la representación legal de Zarzalejos, que también solicita que el comunicador radiofónico lea la sentencia en tres tramos horarios de su programa 'La mañana' y que ésta sea publicada a su costa en los diarios ABC, El País y El Mundo.
Defender el "español popular"
Durante su interrogatorio, Jiménez Losantos aseguró que los términos que empleó para referirse a Zarzalejos no tienen por qué tener un carácter injurioso porque eso "depende del contexto" en el que se realizaron, que, según dijo, "establece el significado de las palabras". "Una misma palabra es distinta con un tono o con otro", señaló antes de pronunciar la palabra "tonto" de formas diferentes.
A preguntas de la parte demandante, el periodista de la Cope reconoció que le dijo a uno de sus hijos que le podía pagar una universidad en el extranjero gracias a su forma de comunicar, tal y como recogió la sentencia en la que fue condenado por injuriar al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. No obstante, matizó el sentido de esta frase al indicar que él utiliza en su programa "el español popular". "La manera propia de hablar que utilizo yo es la que puede llegar a todo el mundo, para que llegue a la persona que ha estudiado y a la que no ha estudiado", explicó.
Tras asegurar que es "una víctima" de una campaña de "acoso notable" por parte de "distintos medios de comunicación y partidos políticos", Jiménez Losantos aseguró que el uso de este tipo de calificativos es "normal en las peleas entre medios" y tenían como origen las "discrepancias legítimas" que la Cope y ABC mantenían sobre la investigación de los atentados del 11-M y el papel que debía desempeñar en el PP el alcalde de Madrid. "Él pensaba que el futuro de la derecha estaba en Ruiz-Gallardón y yo pensaba que era una ruina", resumió.
De igual modo, acusó a Zarzalejos de intentar "menoscabar y triturar su prestigio personal" con el objetivo de "arruinar" a la Cope y conseguir que sus directivos le "echaran" de la emisora, en referencia al editorial que ABC públicó el 11 de marzo de 2006 bajo el título 'Los obispos tienen un problema'. Por último, (en febrero de 2008).
Su abogado defensor, Edmundo Angulo, citó la jurisprudencia del Tribunal Supremo norteamericano sobre las caricaturas de la revista 'Hustler' y la obra de Quevedo y Góngora para defender que Jiménez Losantos tiene "un programa de contenido satírico" en el que se utilizan "juegos de palabras, bromas e ironías". También añadió que, si la imagen y el honor de Zarzalejos hubieran resultado "menoscabados", no podría haber sido contratado por la consultora Llorente y Cuenca, de la que en la actualidad es vicepresidente ejecutivo.
Zarzalejos se sintió "vilipendiado"
Durante su interrogatorio, Zarzalejos aseguró haberse sentido "absolutamente vilipendiado" por los calificativos de Jiménez Losantos hasta el punto de que "la deformación sistemática" de su apellido ("Carcalejos" para el periodista de la Cope) provocó que su padre de 86 años, sus hijos y sus sobrinos hayan tenido que soportar "chanzas e ironías".
El ex director de ABC asumió la "responsabilidad íntegra" del editorial sobre la Cope --en el que "nunca" habló de la necesidad de "sustituir" a Jiménez Losantos--, defendió la línea seguida por su periódico en relación con el 11-M y expresó su "altísima consideración" por Gallardón, pero aseguró que este juicio no responde a "un debate entre medios".
"Aquí estamos por los insultos", sintetizó su letrado, Ignacio Díez-Picazo, quien pidió que la demanda se estime en su totalidad por el "contenido objetivamente ofensivo" de los calificativos y su carácter "reiterado, planificado y deliberado". "Si esta ristra de insultos no afecta a la fama de una persona, no habrá ningún caso en que así suceda", advirtió. Como ejemplo, indicó que al teclear "el mote despectivo de Carcalejos" en el buscador Google aparecen "1.780 referencias en 0,23 segundos".