EN DIRECTO | Así avanza el caso. Un avión medicalizado y totalmente aislado trasladó a Miguel Pajares a Madrid desde Liberia. Era el primer enfermo de ébola que llegaba a Europa. Una comitiva de alta seguridad en su traslado al hospital con trajes de aislamiento en la ambulancia y escolta policial hasta el Hospital Carlos III de Madrid, evacuado por completo para que Pajares fuera su único paciente.
Se usaron trajes NBQ en cada contacto con el enfermo, habitaciones de presión negativa para impedir que el virus escapara y cada día se esterilizaba o se incineraba cualquier objeto que hubiera estado en contacto con el religioso. Medidas de seguridad también tras el fallecimiento del enfermo: desinfección total de las habitaciones en el Carlos III y el cuerpo fue introducido en un ataúd sellado para su incineración porque los cadáveres siguen siendo contagiosos.
Con Manuel García Viejo el protocolo debía ser el mismo: el mismo en el traslado desde Sierra Leona, la misma comitiva e imágenes similares en su traslado al hospital Carlos III de Madrid. Aunque esta vez el centro no fue evacuado de pacientes y se mantuvieron las consultas abiertas. Y en algún momento del tratamiento o bien durante la manipulación del cadáver algo ha debido fallar.
Este lunes, once días después de la muerte del religioso, una auxiliar de enfermería del Carlos III se convertía en la primera persona contagiada de ébola fuera de Africa.