El sindicato andaluz de UGT, foco de las investigaciones judiciales por un presunto fraude en las subvenciones para cursos de formación, habría creado un sistema informático para gestionar los beneficios fraudulentos obtenidos.
El software se denomina SPYRO, y comenzó a ser utilizado en 2010, relata el diario El Confidencial.
El programa resultaba idóneo para llevar la contabilidad del llamado 'bote' económico que iban generando las facturas fraudulentas emitidas e intercambiadas entre el sindicato y empresas de su confianza.
La diferencia entre el dinero público gastado justificando diversos programas de formación y el auténtico servicio prestado quedaba plasmado en facturas falsas por otros servicios o bienes que no llegaban a materializarse. Este beneficio no justificado ante las entidades públicas es lo que se conocía como 'bote'.
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Trabajadores reconocen el fraude