Ir al encierro en bici, 3.000 euros. Ir bebido, 1.500 y llevar cámara, 750. Y todo a tocateja. Lo normal es que no lleve tanto dinero encima, pero para eso en el proyecto de ordenanza, ya se contempla cómo coger al toro por los cuernos. Acompañarán al infractor hasta el cajero más cercano y allí, se cobrará la multa, en el acto. Porque muchos son extranjeros y pueden volar antes de pagar.
El Ayuntamiento de Pamplona sigue estudiando además cómo lidiar con la masificación para evitar situaciones como el tapón que se produjo el año pasado a la entrada de la plaza.
En las redes ya proponen soluciones, algo chistosas, como colocar tornos como en el metro, para poder entrar en el encierro y al toro.