Sociedad

La infanta Cristina contesta con evasivas al juez del 'caso Nóos' y argumenta que confiaba en su marido

La infanta Cristina ha abandonado a las 18:11 horas los Juzgados de Palma tras haber finalizado su declaración como imputada por supuestos delitos de fraude fiscal y blanqueo, tras una comparecencia que ha durado más de seis horas y en la que finalmente ha rechazado responder las cuestiones de la acusación particular, representada por las asociaciones Manos Limpias y Frente Cívico.

"Estamos muy satisfechos", ha declarado Miquel Roca, uno de sus abogados defensores, al salir de los juzgados. "Ha declarado sin ningún privilegio ni aforamiento", ha indicado el letrado.

La infanta ha contestado a las preguntas del fiscal y de sus abogados, pero ha rechazado responder a las cuestiones planteadas por la acusación particular.

Desconocimiento, olvido y confianza

Durante su declaración, la infanta Cristina ha recurrido a los argumentos del desconocimiento, el olvido y la confianza completa en su marido, Iñaki Urdangarin, para responder a las preguntas como imputada de delitos de blanqueo de dinero y fraude fiscal.

La infanta Cristina, durante la declaración que ha prestado durante casi siete horas ante el juez José Castro, la Fiscalía Anticorrupción y las numerosas partes personadas en el 'caso Nóos', ha defendido la labor empresarial de su marido, Iñaki Urdangarin, así como la gestión de sus negocios, al definirle como una persona "muy escrupulosa" y "respetuosa", según han informado fuentes presenciales en la comparecencia.
La hija menor de los Reyes ha hecho hincapié así en la confianza que tenía depositada en su marido, de quien ha llegado a asegurar que desconocía que hubiera mantenido reuniones con el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o el exjefe del Ejecutuvo balear Jaume Matas, de cara a la negociación de los eventos Valencia Summit e Illes Balears Forum, por cuya organización el Instituto Nóos que presidía su esposo percibió 5,8 millones de euros.

Denuncian respuestas evasivas

La hija menor del Rey se mostró tranquila aunque evasiva a lo largo del interrogatorio, según Manuel Delgado, el abogado de Frente Cívico. 

Tras la primera parte del interrogatorio del juez, el abogado Manuel Delgado relató a los periodistas que la infanta no estaba contestando "al 95% de las preguntas", que "no estaba contestando nada" y que se mantenía tranquila.

"Está muy bien preparada", ha asegurado Delgado a los medios de comunicación apostados en la puerta de los juzgados durante el breve receso. El letrado también ha explicado que la hija menor del monarca ha recurrido al argumento del desconocimiento y del olvido para explicar los hechos por los que está siendo cuestionada, además de alegar su plena confianza en su marido, Iñaki Urdangarin.

Frente a esto, el fiscal del 'caso Nóos', Pedro Horrach, ha afirmado que la infanta "estaba contestando a todo".

Participación en Aizoon

La infanta Cristina ha asegurado que, como socia al 50 por ciento de la sociedad Aizoon, en ningún momento se ha sentido como un "escudo fiscal" frente al fisco, en contra de lo sostenido por el juez José Castro quien, en el auto mediante el que imputó a la hija del Rey por presunto delito contra la Hacienda Pública y de blanqueo de capitales, apuntó que la adquisición por parte de la encausada de la mitad de esta empresa tenía como objetivo una "aspirada protección fiscal".

Así lo ha puesto de manifiesto ante las preguntas formuladas por el magistrado, quien le ha inquirido sobre si prestó su conformidad a ser propietaria de Aizoon a partes iguales con Iñaki Urdangarin para evitar que Hacienda pusiese la lupa sobre esta mercantil. Doña  Cristina ha negado este extremo, afirmando que entró a formar parte de Aizoon porque se lo pidió su marido, según han señalado fuentes jurídicas a Europa Press.

En este sentido, ha recordado que se trataba de un proyecto que emprendía su esposo en 2003 y consideró oportuno figurar en él. De este modo, ha negado rotundamente que Carlos Masià, notario que participó en la constitución de Aizoon, le advirtiese a ella que, de cara a la puesta en marcha de esta sociedad, no figurase en la misma puesto que le podía acarrear problemas.

El notario que no fue escuchado

El propio Masià aseguró en su declaración ante el juez, que recomendó que la ijnfanta no figurase en Aizoon puesto que era "muy peligroso ponerla en una sociedad expuesta a muchas cosas" y sometida a "muchos avatares, quiebras y concursos".

"Pero no fui escuchado", llegó a remarcar durante su comparecencia el pasado mes de noviembre, en la que manifestó que realizó esta advertencia al asesor fiscal del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, quien le respondió que "no habría problema" puesto que, con la Infanta al frente de Aizoon, habría "un trato especial" por parte de la Agencia Tributaria y no habría inspecciones. "Era un escudo ante Hacienda", precisó.

Por su parte, el juez sostiene que, con la creación de Aizoon, la pretensión de los Duques de Palma pasaba por crear un patrimonio familiar a repartir por mitad entre ambos socios, y minorar la base imponible del impuesto de sociedades cargando a esta sociedad gastos "estrictamente personales" del matrimonio.

El juez ha dictado posteriormente un receso pasadas las 15 horas para comer. La duquesa de Palma ha decidido permanecer dentro de los juzgados para evitar ser objetivo nuevamente de las cámaras. El interrogatorio se ha reanudado a las 16.30 horas.

Un 'paseíllo' en coche

La infanta Doña Cristina llegó a los Juzgados de Palma de Mallorca aproximadamente a las 9.45 horas de la mañana, a bordo de un coche negro, que descendió la rampa. La infanta, que iba vestida con camisa blanca y un traje de chaqueta negro, descendió del coche sonriente y saludó brevemente a los periodistas apostados en las puertas del Juzgado.

La infanta estaba citada a esa hora a declarar ante el juez José Castro, quien la ha imputado por los presuntos delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal. El magistrado fue el primero en llegar esta mañana a los Juzgados de Palma, alrededor de las siete.

Citación histórica

En un hecho inédito en la historia de la monarquía española, el juez José Castro, instructor de este tribunal de las islas Baleares, la había imputado el 7 de enero por presuntos delitos fiscales y de blanqueo de capitales en relación con el denominado 'caso Nóos'.

Castro investiga desde julio de 2010 la presunta malversación de 6,1 millones de euros de fondos públicos por el esposo de la infanta, Iñaki Urdangarin, mediante una sociedad sin ánimo de lucro, el Instituto Nóos, que presidió entre 2004 y 2006.

El magistrado busca ahora determinar si Cristina, segunda hija del rey Juan Carlos y séptima en la línea de sucesión al trono de España, cooperó en las presuntas actividades delictivas de Urdangarin.

Manifestaciones ante los juzgados

Centenares de personas se han congregado en los alrededores de los juzgados de Palma de Mallorca para mostrar su repulsa ante la conducta presuntamente irregular de la infanta Cristina en el marco de la trama del 'caso Nóos'. Los congregados corearon en repetidas ocasiones el nombre del juez José Castro, quien ha sentado a la hija del Rey en el banquillo de los imputados.

Los manifestantes no pudieron ver a la infanta Cristina a su llegada a los juzgados, que tuvo lugar sobre las 9.45 horas, ya que el fuerte dispositivo policial impidió que se acercasen a la puerta trasera del órgano judicial, por donde la imputada accedió en un coche de seguridad. Los agentes de la Policía Nacional mantuvieron a los manifestantes en la Vía Alemania de Palma, a unos cien metros de la citada entrada.

Los congregados tiraron de ingenio en pancartas y 'atrezzos'. Un hombre, por ejemplo, se colocó en la cabeza una jaula rematada por una corona e iba diciendo que iba disfrazado de infanta Cristina.

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