Sociedad

Explotación laboral en Alemania: no es oro todo lo que reluce

Agencia de búsqueda de trabajo en Alemania.

Alemania no es el paraíso laboral se ha vertido en el imaginario colectivo español desde el estallido de la crisis. Lejos de ofrecer oportunidades idílicas, muchos españoles que llegaron al país para buscar un futuro mejor se han topado con una dura realidad de la que es difícil escapar.

La mejor opción para trasladarse a Alemania es con un contrato firmado. Es la conclusión a la que llegan muchos españoles que han vivido penurias en el país cuando han decidido trasladarse por su cuenta, según relata el diario El Mundo.

"Aquí los trabajos no cuelgan de las ramas de los árboles", se queja Gonzalo Andrade, un peón de obra que está alojado en un albergue de Cáritas.

"La realidad es muy diferente de lo que esperaba", cuenta un alicantino que ha dejado en España a dos de sus hijos con sus padres para intentar sortear la crisis tras verse obligado a cerrar su negocio.

Este alicantino sí consiguió un contrato desde España, pero a través de una empresa de limpieza de habitaciones de hoteles que explota a los trabajadores: les pagan 3,5 euros por habitación que limpian, con estrictas exigencias. Y ni siquiera les ofrecieron una copia de su contrato traducida al español.

La empresa, IMAN, no tiene ningún logotipo en la dirección en la que atiende a los potenciales trabajadores y tampoco contesta a las solicitudes de información de los medios de comunicación españoles interesados en conocer la realidad de sus gestiones laborales.

Además, la vida se pone más difícil para los españoles que no están teniendo éxito en su búsqueda de empleo en Alemania: Angela Merkel ha decidido retirar una ayuda básica perteneciente a un programa social, que cubría los costes de alquiler y calefacción y una cantidad de 400 euros para subsistencia.

Dominar la lengua, imprescindible

Hablar alemán es otro de los muros que puede dificultar el acceso al trabajo. Según los españoles que tratan de vivir allí, es un trámite básico a superar y un factor de intolerancia por parte de los nativos.

Tampoco los trabajadores altamente cualificados se salvan. Una maestra española que se trasladó para trabajar para el gigante Amazon ha denunciado malos tratos recibidos por parte de la multinacional, con actitudes de explotación.

Otro español advierte de que en Berlín, por ejemplo, no todo lo que reluce es oro: la ciudad tiene un 18% de tasa de desempleo, otro condicionante más que dificulta abrirse camino.

Relacionados

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky