
El fondo hispano-saudí para desarrollo de infraestructuras en Arabia Saudita acabó en pérdidas de 21 millones de dólares para los empresarios españoles que se decidieron a invertir.
Un viaje realizado por Don Juan Carlos I a Arabia Saudita en 2006 desembocó en un acuerdo entre España y el citado país para la creación de un fondo que facilitaría el desarrollo de infraestructuras en materia de energía y transporte.
Al año siguiente, varios empresarios españoles suscribieron el acuerdo de inversión que les llevaría a la ruina, según publica VozPópuli.
En 2010, con la extinción del acuerdo, los empresarios trataron de recuperar su inversión, algo que no consiguieron. Al final, esta operación impulsada por el monarca español y su amiga, la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, tuvo como consecuencia pérdidas por valor de 21 millones de dólares para el empresariado español que participó en el fondo.