
El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, ha aclarado que la cadena de custodia de los restos óseos de la hoguera de la finca de Las Quemadillas, en Córdoba, para el caso de Ruth y José, los dos niños supuestamente asesinados por su padre, José Bretón, se ha respetado "escrupulosamente y perfectamente", en lo que atañe al traslado de los restos de Córdoba a Sevilla.
Así lo ha manifestado este miércoles en declaraciones a los periodistas el representante del Gobierno en la provincia cordobesa, quien apela en este caso al secreto de sumario, si bien garantiza a los ciudadanos que la cadena de custodia sobre los restos óseos se ha respetado "sin ningún problema".
Esta puntualización se produce después de que este martes, Bretón, único imputado en el caso por la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, ha advertido, a través de su abogado, de una "fractura enorme" en dicha cadena de custodia de los restos óseos, que, a su juicio, se han manipulado y "no son los que se recogieron" en presencia de él, que además fueron menos de los que figuran en los distintos informes, que concluyen que son de humanos y no de animales, como sostenía la Policía Científica.
Igualmente, ha declarado que "si los restos son humanos, no son los que en un principio se recogieron", de modo que "indudablemente ha habido una fractura muy grande en la cadena de custodia", dado que "esos huesos no son los primeros, que eran de animales", como los agentes de Policía y la perito, Josefina Lamas, "dijeron 20 veces que los huesos no eran humanos".