
El fuego ha sido el protagonista de los bosques españoles este verano, en un año 2012 que se ha convertido en el peor de la década en lo que a incendios forestales se refiere. Y es que, las más de 150.000 hectáreas de superficie forestal quemadas triplican la extensión afectada el año pasado en estas mismas fechas.
Las altas temperaturas, la sequía, con suelos muy resecos por la escasez de lluvias, y la acumulación de biomasa han sido las principales causantes de estas cifras, pero los expertos advierten de que los recortes en materia de prevención y extinción podrían complicar la situación aún más en los próximos años. Sin embargo, las Administraciones insisten en que los medios son suficientes y los recortes mínimos.
Los más afectados
Las tres comunidades más castigadas por el fuego este año han sido Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña. Esta última tuvo que hacer frente al incendio del Alt Empordà en el que murieron cuatro personas y se quemaron más de 14.000 hectáreas.
Por su parte, la Comunidad Valenciana ha sufrido dos grandes incendios este verano, el de Corte de Pallás (Valencia) y La Torre de Maçanes (Alicante), donde fallecieron un piloto y dos agentes forestales respectivamente.
El incendio de la isla de La Gomera, en Canarias, continúa activo pero controlado, y se ha convertido en el de más larga duración de este verano puesto que se ha prolongado durante casi un mes.
Asimismo, el incendio forestal de origen intencionado iniciado el día 19 de agosto en el término municipal de Castrocontrigo (León), se ha declarado controlado el pasado martes. La superficie afectada por las llamas es la mayor registrada en la estadística de Castilla y León (11.724 hectáreas).
El incendio de la sierra oeste de Madrid, declarado el lunes, 27 de agosto, en Robledo de Chavela y que aún está en fase de extinción, ha quemado ya un total de 1.200 hectáreas. El fuerte viento que ha comenzado a soplar en gran parte de la Comunidad obliga al personal antiincendios a estar sumamente alerta.
El último en sumarse a la lista negra es el incendio declarado este jueves en el municipio malagueño de Coín que ya ha consumido más de 1.000 hectáreas y ha provocado dos heridos y 5.000 desalojados.
Debido a las numerosas críticas por parte de los sindicatos y los ecologistas que están recibiendo tanto el Gobierno central como los autonómicos por los recortes en materia de incendios forestales, el Ministerio de Medio Ambiente aseguró recientemente que habían aumentado el presupuesto en un 3,56 por ciento. Lo que ha supuesto pasar de los 71,77 millones de 2011 a los 74,32 millones de 2012.
Desde las Administraciones autonómicas insisten en que los medios materiales y de efectivos han sido suficientes y que las complicaciones se deben a las malas condiciones metereológicas y a la difícil orografía de alguna de las zonas. Por otra parte, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pedido un endurecimiento de las penas en casos de delitos de piromanía y es partidario de que sean dictadas por jueces ordinarios en lugar de los jurados existentes en la actualidad.
Por el contrario, para CCOO el delito de incendio forestal tal y como está recogido en el código penal ya tiene una pena muy dura. Su representante de Medio Ambiente indica que se puede llegar a los 20 años de prisión y que no ven necesario un aumento de penas.
Para Francisco Javier Cabezos, las recientes declaraciones pidiendo mayores penas por parte del Gobierno son "sólo una cortina de humo para desviar la atención del verdadero problema".
De lo que no cabe duda es que en España es muy complicado condenar a una persona por un delito de incendio forestal, como aseguran tantos los sindicatos como los expertos y ecologistas. Las pruebas periciales son muy técnicas y difíciles de conseguir ya que, normalmente, terminan destruidas por las llamas. Además, suele existir encubrimiento entre conocidos y vecinos en las zonas rurales.