El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha confirmado la muerte de una cuarta persona. La víctima se trata de un ciudadano francés de 64 años que ha fallecido hoy en el hospital del Valle Hebrón a consecuencia de las graves quemaduras. Los dos incendios que desde ayer sufre la provincia de Girona están relacionados con imprudencias humanas, según ha informado Puig, quien ha apuntado a una colilla de cigarrillo encendida en al menos el caso del fuego de Portbou. En declaraciones en el centro de mando en Figueres (Girona), Puig ha explicado, respecto a los incendios que azotan el Empordà, que el fuego se ha originado junto a la carretera del municipio de Portbou.
Los agentes rurales han confirmado que el incendio de La Jonquera (Gerona) ha sido causado por una colilla de cigarro, según ha informado la Consejería de Interior. Un cigarrillo origina las llamas | En directo: minuto a minuto de la evolución del fuego
El otro incendio, el de mayor intensidad y que ya ha quemado unas 13.000 hectáreas de vegetación, comenzó en un aparcamiento de camiones en La Jonquera (Girona).
En este caso, Puig ha apuntado "a una colilla o a un pequeño artefacto" (algo que prendió), aunque ha puntualizado que lo único que puede confirmar es que "probablemente los dos incendios se deben a imprudencias o negligencias", pese a que "algunas informaciones contradictorias hablan de algo más que una colilla en el fuego de Portbou".
Puig ha confirmado que el ciudadano francés hallado junto a la carretera de Agullana con quemaduras en un ochenta por ciento del cuerpo se ha convertido en la cuarta víctima mortal.
"En cierta fase de control"
El objetivo de los efectivos en tareas de extinción es entrar, según el conseller, "en cierta fase de control" a lo largo del día de hoy.
"Por ahora, se están manteniendo los puntos más frágiles", ha señalado Puig, quien ha recordado que los tres flancos que entrañan mayor peligro se encuentran actualmente en la zona situada entre el Pertús, Cantallops y Sant Climent Sescebes, así como al norte y sur de Darnius y al sur de Boadella.
Para Puig, "se trata de evitar que el fuego salte a zonas más frondosas que conectarían con la Alta Garrotxa" y ha indicado que, "de momento, no ha progresado, pero no está bajo control".
El perímetro del incendio alcanza en estos momentos los 63 kilómetros, los heridos que permanecen ingresados son doce y los municipios afectados por falta de suministro eléctrico son veintiuno, aunque el helicóptero de Endesa ya sobrevuela la zona para identificar las líneas y estaciones con problemas.
Dos municipios encerrados: hectáreas calcinadas
Los únicos municipios donde los vecinos permanecen confinados son los de Darnius y Terrades, al tiempo que se ha abierto al tráfico la carretera N-II.
Puig ha explicado que la mayor parte de las 1.300 personas que han pasado la noche acogidos en pabellones e instalaciones militares habilitadas se hallaban en tránsito y se vieron sorprendidos por el corte de vías.
Los medios aéreos trabajan "intensamente", según Puig, quien ha explicado que se esperan refuerzos cedidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente procedentes de Torrejón de Ardoz.
El conseller ha insistido en todo caso en la necesidad de evitar las imprudencias ante el riesgo de incendio forestal y ha relatado que, durante la ruta de reconocimiento realizada esta mañana por los responsables del Centro de Mando situado en el Parque de Bomberos de Figueres, desde donde se coordina la operación, el conductor de un coche que les precedía ha lanzado una colilla por la ventana.