Cerco a la Iglesia católica, y a los privilegios fiscales del clero. El Bloque Nacionalista Galego (BNG) y la asociación Europa Laica quieren poner fin a estas prebendas. Así, el partido presenta en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para exigir la modificación de los Acuerdos con el Vaticano de 1976 y 1979.
El proyecto se llevará a la Comisión de Exteriores el miércoles y reclama la modificación de los tratados con la Santa Sede: hay que acabar con esos privilegios "anacrónicos e injustificables en el actual contexto de crisis económica", tal y como explico la diputada Olaya Fernández Dávila, en declaraciones a la SER.
La polémica surgió a cuenta de la iniciativa italiana de aplicar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a la Iglesia. La semana pasada, la Conferencia Episcopal Española hizo oídos sordos a las críticas. El portavoz y secretario general, Juan Antonio Martínez Camino, evitó establecer comparaciones entre España e Italia: "Es un error intentar comparar la situación en España con la de Italia", apuntó.
No obstante, el representante de la jerarquía eclesiástica fue más allá: "¿Qué quieren, que haga recortes Cáritas para enfrentar la crisis?", se preguntó Martínez Camino.
El vicepresidente para Asuntos Económicos del organismo, Fernando Giménez Barriocanal, también quiso lanzar una advertencia al Gobierno de Mariano Rajoy: la Iglesia se rige por la Ley de Mecenazgo y, si algún día decide cambiarse la ley, la Iglesia acatará el nuevo ordenamiento jurídico".
Activismo digital
"La Iglesia católica española vive en un paraíso fiscal ilegitimo y presuntamente ilegal". Europa Laica no se rinde y quiere terminar con estos privilegios y ha puesto en marcha una campaña de concienciación para reclamar un censo del patrimonio eclesiástico. "Si la Iglesia no paga, aquí no paga nadie", avisan.
Según sus propios cálculos, la Iglesia poseería en España, "a través de sus más de 40.000 instituciones (diócesis, parroquias, órdenes y congregaciones religiosas, asociaciones, fundaciones, etc.)", bienes rústicos y urbanos que dejan de pagar a los ayuntamientos "entre 700 y 3.000 millones de euros" en concepto de IBI.
En el otro extremo, la Iglesia recibe "para la financiación del culto, el clero, la publicidad y el proselitismo religioso, casi 250 millones anuales y para asociaciones religiosas de interés social más de 100, procedentes del IRPF de todos los contribuyentes", según el presidente de esta asociación, Enrique Delgado.
¿Religión o ciencia?
Esta petición coincide con un intento de instaurar una casilla para la ciencia en la Declaración de la Renta. Aunque no se oponen directamente, los prelados ya se encargaron de subrayar que debían estar "diferenciadas" y no ser "excluyentes".
En cualquier caso, cada año son más los que marcan la X en la casilla religiosa: en 2011 la cifra llegó a las 7.454.823 personas. Este dato supone un aumento de 194.685 nuevos contribuyentes que optaron por destinar una parte de su devolución a la Iglesia, lo que supuso un incremento del 0,96% respecto a las cifras del ejercicio anterior
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Los peros de la Iglesia católica