"No queremos medallas, con un trabajo es suficiente", afirman los escoltas privados. Vicente de la Cruz, presidente de la Asociación Española de Escoltas (ASES), ve "muy bien" la posibilidad que estudia el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de utilizar escoltas bregados en la lucha antiterrorista para proteger a mujeres maltratadas.
"Estamos seguros de ser la solución: no vamos hacia algo nuevo, ya sabemos que funciona. En el País Vasco, donde este modelo se adoptó hace casi seis años, funciona y ahora queremos que se extienda al resto de España. Por un lado, protegeríamos a las víctimas de esta lacra que mata a casi 70 mujeres al año y, de paso, daríamos salida a una pequeña parte de los escoltas privados que han luchado contra ETA y ahora se van a quedar en paro", señala De la Cruz.
El departamento dirigido por Ana Mato filtró el lunes que quiere plantear a Interior la reubicación de los escoltas que ya no sean necesarios en el País Vasco y Navarra para que puedan prestar servicio en la atención a las víctimas de la violencia machista. El proyecto se debatirá en una reunión que se celebrará en próximas fechas con el ministerio de Jorge Fernández Díaz.
Este mismo martes, ante el Pleno del Senado, Mato abrió la puerta a la contratación de seguridad privada para estas mujeres.
Navarra y Euskadi, satisfechas
Los escoltas privados vascos y navarros también aplauden esta posibilidad. El presidente de la Asociación de Escoltas en Activo de estas autonomías, Santiago Fontenla, ha tachado de "muy buena" la noticia, "toda vez que es la solución que desde nuestro colectivo se viene proponiendo al Ejecutivo en las diversas reuniones que hemos mantenido".
Fontela señaló en un comunicado que está confirmada una reunión sectorial con Mato.
El fin del terrorismo
El "cese definitivo de la actividad armada" de ETA ha modificado el panorama profesional de este sector. "Sabíamos que esto iba a ocurrir desde hacía cinco años, sólo había que observar la debilidad de la banda. Sin embargo, eso no quita para que éste sea un aterrizaje brusco y salvaje", lamenta el presidente de ASES.
En total, unos 2.500 guardaespaldas trabajaban en Euskadi y otros 1.000 en Navarra hace un año. "En mayo, fecha en la que se terminan los últimos contratos, quedará un número bajísimo, aproximadamente un 10%", cifra que da la magnitud del problema. "Trabajamos en buscar alternativas: el próximo miércoles, de hecho, presentamos a Interior un plan de reubicación de los escoltas, recogiendo esta idea de escoltas privados para mujeres maltratadas, como se lleva reclamando desde 2004", avanza De la Cruz.
Según los datos del Sindicato Unificado de Policía (SUP), España dispone de un policía para cada cinco maltratadas. Así, sólo haría falta una interpretación laxa o una modificación del "artículo 31 de esta ley, que encarga la protección de estas féminas a las Fuerzas de Seguridad del Estado", sentencia este representante sectorial.
Entidades
Ana Mato
Exministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
Jorge Fernández Díaz
Exministro de Interior
Aplausos vascos y navarros