El comercio exterior repunta, pero el pequeño comercio sigue inmerso en la crisis. Para intentar salir del bache, algunos recurren a soluciones tan ingeniosas como ésta.
Una farmacia de Granada ha contratado a dos músicos para amenizar la espera a los clientes. Tocan el piano y el contrabajo mientras éstos compran las medicinas.
Así consiguen que no piensen demasiado en sus problemas de salud. Muchos bares también han tenido que inventarse fórmulas para atraer clientes.