Todo está ya listo para que los bombos de la suerte comiencen mañana a girar, pero este año lo harán, por primera vez desde el año 1963, en el nuevo escenario que se ha habilitado para el popular sorteo de Navidad en el céntrico Palacio de Congresos de Madrid.
Los problemas de espacio que ya se habían registrado durante los últimos años en el tradicional "salón de sorteos" del organismo Loterías y Apuestas del Estado (LAE) ha motivado el cambio de sede, con el fin dar cabida al cada vez mayor número de ciudadanos que asisten como público.
Los bombos -uno con los 85.000 números que se sortean y otro con los 1.787 premios que se van a repartir- están desde el pasado día 13 en el nuevo salón del Palacio de Congreso, la opción que se impuso sobre otras que también se barajaron, como las instalaciones de la Feria de Madrid, el Teatro de Madrid, el Consejo Superior de Deportes o la sede principal del Ministerio de Economía y Hacienda.