El juego y las apuestas por Internet en España generaron el pasado año, desde la alegalidad en la que se encuentra su actividad, un volumen de beneficios que ascendió a 260 millones de euros, una cantidad que superará este año los 300 millones a pesar de la crisis.
Los datos son de la Asociación Española de Apostadores por Internet (Aedapi), cuyo presidente, el británico Sacha Michaud, ha reconocido a EFE el vacío legal que existe en España respecto al juego en la red, aunque ha insistido en que su actividad no puede considerarse en ningún caso ilegal ya que no existe una legislación que lo prohíba o delimite.
La Aedapi está registrada en Valencia, y todas las empresas asociadas son extranjeras, han señalado a EFE fuentes de esta asociación.