Unas 150 personas han asistido esta mañana al entierro de los 28 vecinos fusilados el 25 de abril de 1939 y cuyos cuerpos fueron hallados el pasado mes de abril en una fosa común a tres kilómetros del municipio toledano de Alcaudete de la Jara. Familiares y amigos han despedido a los ejecutados con poesías y emotivas palabras.
Así lo ha explicado a Europa Press Marisa Hoyos, quien ha coordinado desde el pasado mes de abril los trabajos de exhumación, junto a los arqueólogos César Pacheco y Sergio de la Llave, de las 28 personas que fueron fusiladas unos días después de que acabara la Guerra Civil en 'La Pradera Baja de Santa Teresa'.
Para Marisa Hoyos, el entierro ha sido "muy emocionante" puesto que ha contado con la presencia de familiares de 21 de los desaparecidos, siendo muchos de ellos hijos de los fusilados que esperaron este momento durante 71 años. Así, antes del sepelio, los familiares han podido dedicar sus escritos y poesías a los fusilados.