
La mitad de las personas de entre 16 y 34 años tarda más de un año en encontrar un empleo al acabar sus estudios, según los datos de 2009 facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística. Un nuevo dato que se añade al panorama nada alentador al que se enfrentan los jóvenes españoles, donde ellas son las más perjudicadas.
Del lado contrario, el 28,1 por ciento de los jóvenes comenzó a trabajar en menos de un mes tras finalizar su formación. Las mujeres lo tuvieron más difícil para incorporarse al mercado laboral, ya que el 51,1% tardó al menos doce meses en encontrar trabajo al acabar su aprendizaje frente al 48,8% de los hombres. La cifra de las mujeres, 26,9%, que encontraron un empleo en menos de un mes es, nuevamente, menor que la de los varones, al 29,1%.
Pocos emprendedores
En este sentido, una de cada cinco personas con edades comprendidas entre los 16 y los 34 años mantuvo su empleo entre uno y dos años, en tanto que una de cada tres los desempeñó durante más de tres años. Por sexos, el porcentaje de mujeres supera al de los hombres en aquellos trabajos de menos de dos años, situación que se revierte en los empleos con una duración mayor de tres años (34,8% de varones y 31,9% de mujeres).
El módulo de incorporación de los jóvenes al mercado laboral de la EPA elaborado por el INE, en colaboración con la oficina estadística europea Eurostat, recoge también que uno de cada cuatro jóvenes desempeñó algún trabajo remunerado mientras cursaba estudios oficiales. En concreto, más de 2,2 millones de personas, lo que supone el 18,8% del total de personas de entre 16 y 34 años.