
La Federación Española de Hostelería (FEHR) ha asegurado hoy que la prohibición total de fumar en espacios públicos provocará el cierre de 70.000 establecimientos hosteleros y la pérdida de más de 200.000 puestos de trabajo debido a que para un 45% de la clientela el consumo de productos hosteleros está vinculado al consumo de tabaco.
Según el presidente de FEHR, José María Rubio, la entrada en vigor de una nueva ley antitabaco más restrictiva "sería la ruina para la hostelería". "El sector no está a favor del tabaco -aclaró Rubio- pero sí está en contra de las grandes pérdidas económicas" que supondría el proyecto que tiene previsto "imponer" el Ministerio de Sanidad y Política Social.
En este sentido, el presidente de la patronal hostelera negó las supuestas presiones por parte de las tabacaleras para rechazar la ley argumentando que, "si el Gobierno decidiera prohibir la venta de tabaco en todos los lo locales de hostelería, FEHR diría que sí, y estaría a su lado".
Según las estimaciones de este organismo, "la pérdida de clientes estaría entre el 40 y el 45 por ciento", de acuerdo con los datos extraídos de la situación de Irlanda, "el único país de la Unión Europea donde se ha impuesto la prohibición total de fumar en hostelería", recordó Rubio.
La propuesta de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, llega "en el peor momento económico de la hostelería en los últimos 15 años", remarcó Martínez, quien hizo especial hincapié en la situación de los pequeños bares, "que ya sufren pérdidas del 20%", y de los locales de ocio nocturno, que podrían experimentar un impacto negativo incluso superior al 15%.
Factor de socialización
El argumento que esgrime la federación para explicar la pérdida de clientes con la prohibición de fumar es que, "en España, acudir al bar está ligado a la socialización, y los grupos con personas fumadoras acuden a los bares donde se permite el consumo". Al respecto, el vicepresidente de Restauración indicó que el 70% de las mesas en restaurantes están reservadas a público fumador mientras que la sociedad "asocia los bares al hábito de fumar".
En referencia a la situación de Irlanda, los datos de la Oficina Central de Estadística del país revelan que entre 2003 y 2007 (la prohibición se impuso en 2004) han cerrado el 8,6% de los restaurantes y el 24% de los bares. "Si en Irlanda, con un pub por cada 700 habitantes, sucede esto, como no va a afectar económicamente la medida en España", sentenció.
"Y por si fuera poco, la nueva Ley no prevé ninguna medida compensatoria", recalcó Martínez, lamentando asimismo que la anterior reforma de la Ley Antitabaco provocó entre 10.000 y 30.000 euros de pérdidas, sobre todo en lo que se refiere a purificación y ventilación de los establecimientos.