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Los tres candidatos del PSOE se olvidan de la economía y se enzarzan con Cataluña

Madina, Sánchez y Pérez Tapias en un momento del diálogo. Imagen: Archivo

La economía fue la gran olvidada en el debate que protagonizaron en Ferraz los tres candidatos a relevar a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE. Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias rivalizaron en las propuestas de regeneración, de apertura del partido y contra la corrupción, sólo con algunos matices. Por el contrario, el proceso soberanista catalán fue el que más choques provocó entre los aspirantes.

Los tres trataron de marcar diferencias en sus posturas sobre cuál debe ser la respuesta a la crisis con Cataluña, aunque para los tres pasa por una reforma constitucional. Quien más se distinguió fue Pérez Tapias, que defendió que se debe avanzar hacia un Estado Federal plurinacional.

Mientras tanto, el diputado vasco Eduardo Madina también defendió el Estado federal -aseguró ser federalista desde antes que el PSOE propugnara esta solución-, pero explicó que no puede estar "de acuerdo" con sus compañeros, porque defiende que España "es una nación" y no quiere entrar en "discusión sobre el perímetro de las naciones y las fronteras".

'Reconfiguración' del Estado

Sánchez abogó por hacer "un proceso de reformas constitucionales" para una España federal y después hacer un referéndum. Además, defendió la Declaración de Granada que pactó el Partido Socialista con todos los dirigentes territoriales en julio de 2013 y llamó a salvaguardar el principio de igualdad entre todos los territorios, pero reconociendo la "rica y plural diversidad" de España. El tercero en discordia, Pérez Tapias, animó a los socialistas a ser "más valientes" y a "tejer la reconfiguración del Estado español" porque hay que generar la "convicción de que merece la pena seguir viviendo juntos", algo que, a su juicio, no se consigue con la Declaración de Granada, a la que cree que le falta "un horizonte".

En este sentido, el candidato de Izquierda Socialista propuso celebrar dos consultas. Una primera en Cataluña, para saber "qué quieren los catalanes y el grado de entusiasmo que muestran por permanecer en el Estado español" y otra, realizada posteriormente, de alcance nacional para que se refrende una reforma constitucional en la que debería reformularse "el Estado plurinacional".

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