
Álex Vidal-Quadras es inquebrantable al desaliento y sobre todo a las encuestas, donde apenas aparecen recogidas las siglas del nuevo partido en el que se ha embarcado para representa a VOX en el Parlamento europeo. Todavía eurodiputado por el PP, no reconoce al partido fundado por Aznar, hoy convertido en una formación "socialdemócrata y arribista", califica.
Criticado por la dirección nacional de su expartido, el Partido Popular, palabras recientes como las del exministro y exportavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, le habrán sonado a canto celestial
El señor Zaplana se ha caracterizado por su independencia de criterio. Ha sabido conservar a sus amigos, tanto políticos como personales. Forma parte de su manera de ser. No demasiados dirigentes del PP tendrían el valor de presentarme en una conferencia del Siglo XXI. Eso dice mucho a favor de Eduardo Zaplana. ¡Hasta qué punto la política española ha caído a un nivel tan bajo! Los enfrentamientos y las posiciones maniqueas impiden muchas veces poder trabajar juntos con eficacia. Por eso me he tenido que ir del Partido Popular, porque ha sido imposible entrar dentro y defender mis posiciones y poder tener un debate interno serio. Al final no me ha quedado más remedio que marcharme.
¿Cree que después de estas elecciones VOX va a recibir el apoyo de otros militantes y compañeros de partido?
Solo puedo decir una cosa, la actual dirección del PP, no es del PP. No sé qué son ahora, unos socialdemócratas arribistas, un partido que desde luego no defiende los valores y los principios de la derecha democrática y del pensamiento liberal conservador. Han elegido un camino muy extraño, y los once millones de personas, que son las que votaron en 2011, pues no lo entienden. Desde entonces ya han perdido tres millones de votos.
Ahí están las subidas de impuestos brutales en vez reducir la administración, reparto del Consejo General del Poder Judicial con el PSOE por cuotas de partido, excarcelación de Bolinaga, continuismo de la negociación con ETA, debilidad frente al estadismo catalán; es decir, eso no es el PP. Por eso, gente como José Antonio Ortega Lara, o Santi Abascal o yo, o José Luis González Quirós, o centenares de militantes de base que se han venido con nosotros, nos hemos marchado del PP porque queremos que la derecha democrática española, europea, europeísta, y comprometida con la sociedad abierta tenga una representación en España, Que no todo sea ese consenso socialdemócrata de pensamiento único, que es en lo que está este gobierno? La gente que cree en la libertad, en la independencia de los organismos reguladores, en la familia, en la unidad nacional, esa gente tiene ganas de tener la representación de un partido. Y así ha nacido VOX.
¿Mantiene que el PP ha dado un viraje zapaterista?
Sí. Yo me dejé la piel para que este partido tuviera la mayoría absoluta. Si se repasan mis actividades en esa etapa, se verá que siempre estuve en la primera línea de combate trabajando 14 horas diarias para conseguir esa mayoría absoluta? Pero esto ha sido una decepción y una sorpresa, sorpresa amarga cuando comprobamos que el Gobierno se apartaba de todo aquello que había prometido
Usted está inmerso ahora en un proyecto, en VOX, un partido que promete regenerar el sistema político y nuestras instituciones. ¿Qué puede hacer la UE en este sentido?
La UE respeta la estructura interna de cada Gobierno, y no nos va a decir cómo tenemos que organizar el Estado español. Lo que sí puede hacer Europa, y de hecho lo está haciendo en muchas cosas, es procurar dirigir las políticas de los estados miembros en una dirección que sea la correcta y la sensata. Por ejemplo, vigilar y controlar los déficits públicos. Bruselas está obligado a España y a los estados miembros a conseguir el equilibrio de las cuentas públicas, lo que pasa que, claro, España lo está haciendo de la peor manera posible, que es subiendo los impuestos y manteniendo el gasto improductivo del Estado.
Bruselas quiere que se reduzca el déficit. Pero, ¿cómo hacerlo? Pues quiero recordar que la UE tiene formas de castigar. Al Estado español ya se le ha dicho que si el déficit no se reduce tendrá que subir otra vez el IVA, sobre todo el IVA de productos básicos... Si el Gobierno, en vez de haber subido impuestos hubiera hecho las reformas de suprimir organismos inútiles y racionalizar el volumen de la nómina pública, si hubiera hecho todo eso hubiera podido bajar los impuestos, tendríamos más actividad económica y más... Imagine usted si a la sociedad española le meten otra vez otra vuelta de tuerca y le suben de nuevo los impuestos sobre el consumo. ¿Qué puede ocurrir?".
¿Por qué cree que Rajoy no ha bajado los impuestos, si como asegura, eso hubiera generado empleo?
Lo explicaré. Este tinglado se mantiene gracias a un sistema que es lo que facilita que permanezcan los grandes partidos políticos. Partidos que viven de ese Estado elefantiásico, ineficiente, costosísimo. Comprenderá que si hay 4.000 organismos públicos repartidos en entidades, fundaciones, observatorios, sociedades mercantiles públicas, de todo tipo, donde hay miles y miles de enchufados a dedo, lo que les interesa es mantenerlo y mantener a sus clientelas? Como ya he dicho otras veces, han puesto la nación al servicio del Estado, en vez al Estado al servicio de la nación.
Ahí está el ejemplo de TVE, que tiene una plantilla de 6.000 personas, seis veces la plantilla de los dos grandes grupos audiovisuales. Debería haber una decisión nacional de cerrar RTVE como ha hecho la televisión valenciana. Y además cerrar todas las televisiones autonómicas. Si es que además no sirven absolutamente para nada? Son solo órganos de propaganda política. No se nos puede obligar a los españoles a pagar todo ese entramado que solo sirve a los partidos para dar de comer a los enchufados?
Señor Vidal-Quadras, ¿Cómo frenaría el independentismo?
Es muy difícil. Son 25 años alimentando el independentismo. Alimentándolo con transferencias de competencias, financiación, monopolio de la educación, permitiéndoles todo tipo de desmadres? Y claro, pues al final tanto engordas al tigre que al final se te escapa. Entonces, hoy ya es tarde. Pero si me preguntan yo haría dos cosas: una, cortaría la financiación extraordinaria, es decir, el Fondo de Liquidación Autonómica y el fondo de proveedores. Ni un euro de estas partidas hasta que no se frene ese proyecto soberanista. Y, la segunda es aplicar el Art. 155 de la Constitución. Es decir, intervendría la autonomía, determinaría el control de la autonomía por parte del Gobierno central y, daría la orden de que cuando todo hubiera vuelto a su cauce se deben convocar elecciones y volver a la normalidad. Desde luego lo que no se puede hacer es lo que hace este Gobierno, ósea, no hacer nada.
¿Y no cree que una salida como esta puede calentar aún más el independentismo?
¿Pero se puede calentar más una situación en la que se ha convocado ya la fecha de la consulta y ya se han formulado las preguntas? Si se puede calentar más? Lo que hay que hacer es actuar? Mire, cuando se ilegalizó Batasuna en su día, parecía que el País Vasco iba a reventar y sin embargo no pasó absolutamente nada?
¿Qué posición ocupa España hoy en la esfera internacional?
España ha perdido mucho peso en Europa y en el mundo. La etapa de Zapatero fue devastadora. Y ahora no tenemos a nadie de peso ni cualificado en las instituciones internacionales. La única persona que tenemos de importancia es la vicepresidenta en el Banco Europeo de Inversiones, Magdalena Álvarez, que pasa estos días reuniendo el dinero para pagar su fianza fijada por la juez Alaya, lo cual no contribuye a nuestro prestigio en Bruselas?
Tenemos que recuperar influencia, y eso solo se hace poniendo en práctica en España las políticas adecuadas: que la economía vuelva a funcionar para crear empleo, demostrar que somos capaces de salir de la crisis, ser competitivos, eso es lo que nos va a hacer recuperar prestigio. Por ejemplo, reformar nuestro sistema educativo para no estar en la cola de las clasificaciones internacionales, que las empresas se puedan crear en días y no en dos meses, tener un sistema de i+D+I que genere un valor añadido a nuestras empresas? Esto es lo que da prestigio al mundo.
¿Qué cree que acabará pasando el 25-M? ¿Qué resultados contempla?
Los grandes partidos van a tener pérdidas de votos significativos. Creo que van a irrumpir nuevas fuerzas políticas cubriendo todo el arco parlamentario. Y esto prefigura un futuro de sustitución de los grandes partidos, que son esas grandes máquinas oxidadas de explotación del Estado, por fuerzas de refresco que no tienen lastre del pasado y que tienen una auténtica voluntad de regenerar y cambiar el sistema? Creo que será el primer aviso en las europeas, y un saludable cambio para el sistema político español.