Reino Unido pierde miles de millones de libras anuales desde la cancelación del sistema de compras libres de IVA para visitantes internacionales, según ha denunciado la Asociación de Comercio Internacional (AIR, por sus siglas en inglés), que ha instado al Gobierno británico a restablecer urgentemente un nuevo programa de compras sin impuestos para atraer a turistas de alto poder adquisitivo.
La eliminación del Tax Free, régimen de compras libres de impuestos, en 2021, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, ha generado un impacto negativo en el sector minorista de lujo, la hostelería y otras áreas dependientes del turismo de calidad. La AIR se suma así a un coro creciente de voces —que incluye al British Fashion Council, los sastres de Savile Row y firmas emblemáticas como Burberry— que reclaman al Gobierno de Su Majestad una corrección de rumbo para evitar seguir perdiendo competitividad frente a sus vecinos europeos tras el Brexit.
La AIR ha presentado esta semana un documento al Gobierno solicitando la creación de un nuevo esquema de compras libres de IVA que supere al anterior, abierto a todos los visitantes internacionales, incluidos los 450 millones de ciudadanos de la UE, que ahora podrían acogerse a este tipo de incentivos al no formar ya parte del mercado comunitario.
Actualmente, el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en bienes es del 20?% (casi como el de España) lo que convierte al Reino Unido en un destino notablemente más caro para quienes buscan adquirir productos de lujo. Mientras los turistas continúan visitando Londres para ver el Palacio de Buckingham, tomar el té en Fortnum & Mason o asistir a un musical en el West End, prefieren tomar un tren o avión para realizar sus compras en Madrid, París o Milán, donde aún pueden beneficiarse de la devolución del IVA.
Según la AIR, reinstaurar este sistema supondría un impulso anual de 3.700 millones de libras (aproximadamente 4.350 millones de euros) para la economía británica, posicionando al país como la "capital mundial de las compras". El informe también destaca que todas las regiones del Reino Unido saldrían beneficiadas, ya que los visitantes europeos tienden a gastar aproximadamente la mitad de su presupuesto fuera de Londres.
Hasta 2019, el programa de compras libres de impuestos generaba miles de millones en ventas cada año, atrayendo especialmente a turistas con alto poder adquisitivo procedentes de China, Rusia, Oriente Medio y Estados Unidos. Además, según los defensores del sistema, su reimplantación no solo incrementaría el gasto en tiendas, sino también en hoteles, restaurantes, medios de transporte, actividades culturales y de ocio, lo cual generaría ingresos adicionales en concepto de IVA para las arcas públicas.
El anterior Gobierno conservador canceló el programa por considerar que ampliarlo a los visitantes de la UE implicaría una pérdida inasumible de ingresos fiscales, una postura que el actual Ejecutivo laborista tampoco ha modificado. La política oficial se ha centrado en evitar la apariencia de estar ofreciendo ventajas fiscales a extranjeros adinerados en medio de una crisis del coste de vida. Sin embargo, para muchos dentro del sector, esta decisión ha resultado ser un grave error estratégico.
Rocco Forte, presidente de la cadena Rocco Forte Hotels, ha sido uno de los más activos defensores del regreso del programa. "Está claro que el comercio minorista y otros sectores han sufrido enormemente desde la eliminación de las compras libres de impuestos", ha señalado. "Nuestros clientes ya no se quedan tanto tiempo en nuestros hoteles ni compran como antes; ahora prefieren irse a París o Milán. Es un error que podría corregirse rápidamente, con un impacto positivo inmediato en la economía y en el empleo."
Forte añade que esta medida representa una de las pocas ventajas claras derivadas del Brexit. "Sería una oportunidad para atraer a los consumidores de la UE ofreciéndoles un ahorro que no encontrarán en otros países del continente. El Reino Unido necesita utilizar todas las herramientas a su disposición para fomentar el crecimiento económico, y esta debería ser una prioridad."
También Michael Wainwright, presidente de la joyería Boodles, ha criticado la falta de acción por parte del Gobierno. "Todos nuestros rivales europeos ofrecen compras libres de impuestos. El Reino Unido está perdiendo claramente competitividad", advierte. El análisis independiente demuestra que un nuevo sistema de devolución del IVA se autofinanciaría sobradamente gracias al aumento del gasto en toda la economía."
Incluso desde el mundo empresarial, las críticas se acumulan. El nuevo director ejecutivo de Burberry, Josh Schulman, se sumó el viernes pasado a las voces que piden revertir la política actual. "Seguimos viendo cómo los consumidores internacionales no compran en Reino Unido tanto como quisiéramos debido a la ausencia de un esquema de devolución del IVA. Es una lástima. Necesitamos políticas que fomenten el turismo, porque todas las marcas de lujo se beneficiarían", expresó.
Schulman recalcó que permitir a los turistas comprar libre de impuestos en Londres sería un importante motor de crecimiento para el país. "Podrían venir a nuestras tiendas insignia y adquirir uno de nuestros icónicos trench coats, fabricados aquí mismo, en Inglaterra. Sería beneficioso para los clientes, para las tiendas y para convertir al Reino Unido en el principal destino de compras de Europa."
Por su parte, Caroline Rush, expresidenta del British Fashion Council, asegura en una entrevista con WWD que continuará abogando por la reintroducción del sistema incluso tras dejar su cargo. "Tenemos las pruebas, sabemos que funcionaría. No se trata de costar dinero al país, sino de apoyar a la industria, crear oportunidades y generar ingresos para el Tesoro."