Caramel Sunkissed o el color de pelo que ilumina el cabello castaño como si vinieras de la playa (y que enamora a creadoras de contenido como Teresa Bass)

Este verano, las melenas castañas reclaman su lugar al sol. Y lo hacen con un nuevo aliado: Caramel Sunkissed, el tono que combina calidez, luz y naturalidad para lograr ese efecto dorado tan favorecedor, como si acabaras de volver de la playa. Más que un color, es una técnica pensada para potenciar lo mejor del cabello sin artificios ni estridencias.

El responsable de que este tono esté en boca (y en cabeza de todos) es Juandiegoteo, reconocido hair designer y embajador de Redken, que lo define como "un color cálido, suave y con reflejos dorados que se funden de forma muy natural con el bronceado de la piel". Un tono que da ese efecto de melena besada por el sol que tanto asociamos con los días largos, el mar y la libertad del verano. Un estilo elegido por la creadora de contenido Teresa Bass para iluminar su melena estival con un resultado impecable fruto de la minuciosa y especial técnica empleada por el reconocido estilista que atiende citas en el salón Moncho Moreno de la calle Velázquez.

Técnica invisible, resultado luminoso

A nivel técnico, la clave de este look está en el equilibrio. El Caramel Sunkissed se construye sobre una base de melting, combinada con puntos de luz estratégicamente colocados desde la raíz hasta las puntas. El objetivo es que el color fluya sin cortes evidentes, creando una transición gradual y multidimensional.

"La clave está en que no se note dónde empieza o termina el color. Todo se funde con armonía", señala Juandiegoteo, que insiste en que no se trata de una decoloración evidente, sino de un trabajo artesanal que da como resultado un cabello con movimiento, profundidad y mucha vida.

¿Para quién está pensado?

Una de las grandes ventajas de esta tendencia es su versatilidad. Según el experto, Caramel Sunkissed favorece a todo tipo de cabellos, independientemente de su textura o longitud. No obstante, quienes parten de bases más oscuras necesitarán un proceso de aclarado previo, siempre bajo control profesional y cuidando la integridad de la fibra capilar.

"No es una coloración agresiva. Pero como con cualquier técnica, el mantenimiento es clave para que el color luzca bonito durante más tiempo", aclara el estilista.

Un color que evoluciona contigo

Además de ser favorecedor y natural, este tono tiene un punto a su favor: su mantenimiento es mínimo. Gracias a su degradado suave, el color evoluciona bien con los lavados, adquiriendo un efecto ligeramente "gastado" que recuerda aún más al efecto del sol sobre el cabello.

"Se puede retocar solo dos veces al año para mantener su frescura sin perder naturalidad", apunta Juandiegoteo. En cuanto al cuidado posterior, no se requiere una rutina demasiado compleja. Basta con usar productos específicos para cabello teñido (champú, acondicionador y tratamientos nutritivos), y proteger el cabello del sol y el calor.

El color del cambio sutil

Para quienes buscan un cambio sin romper con su esencia, el Caramel Sunkissed se presenta como la opción ideal. Permite iluminar el rostro, suavizar rasgos y sumar calidez, sin necesidad de pasar al rubio ni de sacrificar naturalidad. "Muchas rubias están dejando atrás los tonos ultra claros para pasarse a rubios dorados, miel o castaños arena", observa Juandiegoteo. "No buscan volverse morenas, sino encontrar un equilibrio más natural y sofisticado".

Porque la belleza, este verano, está en lo sutil. Y pocas cosas tan sutiles (y tan efectivas) como una melena que brilla como si el sol la hubiera acariciado.