Las altas temperaturas, el sudor, el sol y el agua del mar hacen que el aroma de nuestro perfume favorito desaparezca con rapidez en verano. En un contexto de olas de calor recurrentes en toda España, los expertos de Equivalenza, marca especializada en perfumes, nos recuerdan que con unos simples gestos podemos alargar la duración de nuestra fragancia, disfrutarla durante más tiempo y sacarle el máximo partido.
¿Cómo hacer que tu perfume dure más este verano?
Los especialistas de Equivalenza ofrecen recomendaciones útiles, didácticas y sencillas para aplicar en la rutina diaria:
Hidrata tu piel antes del perfume: Aplicar una loción corporal sin olor tras la ducha (cuando los poros aún están abiertos) ayuda a fijar mejor la fragancia.
Aplica en los puntos de pulso: Zonas como muñecas, cuello o detrás de las orejas son claves. Pero ¡nunca frotes las muñecas entre sí!, podrías alterar las moléculas del perfume.
Evita la ropa y el cabello: Pulverizar sobre tejidos o el pelo puede dañar fibras o resecar. Mejor optar por productos específicos como brumas capilares (hair mists).
No agites el frasco ni lo guardes en el baño: La luz, el calor y la humedad afectan la fórmula del perfume. Lo ideal es conservarlo en un lugar fresco y seco.
Elige una fragancia estacional: El verano pide aromas más frescos y ligeros. Tu fragancia ideal de invierno puede no tener el mismo efecto cuando suben las temperaturas.
Combínalo con brumas corporales
Una tendencia al alza es complementar el perfume con brumas corporales (body mist), que aportan frescura durante el día sin saturar el olfato. Ideales para reaplicar tras la playa o en días especialmente calurosos, las brumas son una forma ligera y eficaz de mantenerte perfumada sin excesos.
"La piel es la que manda", afirma Mylène Thioux, perfumista experta en Equivalenza. "Factores como la genética, el estilo de vida, el tipo de piel o la alimentación influyen en cómo se percibe y permanece un aroma. Por eso es clave encontrar una fragancia que se adapte bien a nuestro pH y tipo de piel", concluye.
Este verano, cuidar tu aroma también es una forma de cuidarte a ti misma. Con pequeños gestos y los productos adecuados, como las brumas corporales o una buena rutina de aplicación, es posible disfrutar de tu fragancia favorita durante más tiempo.